Fredy Chuchuca ha sido procesado por explotación sexual no solo por el seguimiento que los investigadores le hicieron desde octubre de 2022, sino porque la noche del sábado 27 de mayo de 2023, cuando los agentes allanaron sus casa, lo atraparon en presunto delito flagrante, porque estaba en compañía de unos hermanos gemelos, de 16 años.

Sin embargo, en la barriada del sospechoso todavía hay quienes dudan que pudiera haber cometido los actos que le atribuyen las autoridades, como buscar y convencer a menores de edad para que fueran a su departamento y se dejaran grabar mientras ejecutaban actos sexuales.

Mucho menos están convencidos de que se hiciera pasar por sacerdote, que utilizara la palabra de Dios y que posiblemente abusara de algún niño o adolescente. No obstante, hay grabaciones que los peritos de Criminalística analizan para establecer cuántas víctimas pudo tener el individuo.

Además, también se revisan las grabaciones de la cámara de seguridad que apunta hacia el ingreso del condominio, ubicado en la calle Francisco Caldas, cerca de la Basílica del Voto Nacional, en el Centro Histórico de Quito, a pocos minutos de su ‘centro de operaciones’, que eran la Plaza Grande y alrededores.

Decía que era ‘profe’

Mientras que a los ‘pelados’ que supuestamente buscaba convencer les decía que era religioso, a ciertos vecinos el hombre les comentaba que era profesor. Incluso solía acercarse a los negocios cercanos para sacar copias de libros, con los que decía impartir clases.

Chuchuca habitaba en el sector hace más de 20 años, comentan algunos lugareños que dialogaron con EXTRA.

Ellos sostienen que era una persona muy respetada en el sitio, porque siempre se portó amable y le gustaba ayudar a quienes podía.

Un tendero del condominio, en cambio, comenta que no trató mucho con Chuchuca, pero recuerda que era alguien que siempre saludaba y que aún en el sector se les hace difícil creer que estuviera involucrado en algún delito.

Una mujer del mismo condominio, con seguridad, dice que lo que se estaría haciendo contra su vecino sería una persecución, un caso montado en su contra por tener preferencias sexuales distintas.

Otro joven, quien hace algunos años brindó servicios domésticos en el condominio, cuenta que Chuchuca hasta fue administrador del sitio, por lo sostiene que tiene claro que es alguien responsable, aunque ante las evidencias que circulan espera que el caso sea esclarecido y que, de ser culpable, que pague por lo cometido.