Carlos Tutillo habría armado una fachada para eludir a la justicia durante cinco meses luego de ser señalado como el supuesto autor de una decapitación en Cumbayá, oriente de Quito.

El sospechoso dejó su oficio de mecánico automotor para trabajar como limpiador en una lavadora de carros, en Calderón, norte de la ciudad, donde fue detenido.

El caso se registró el 21 de marzo de este año, pero se resolvió este 14 de agosto tras la captura de Tutillo, quien incluso se habría cambiado de nombre. “Se hizo una investigación exhaustiva para atrapar, en el menor tiempo posible, al implicado”, resaltó Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la capital.

Tutillo había arrendado un espacio de la casa de la víctima, identificado como Luis Picho, de 43 años, en las calles Alfonso Lamiña y pasaje San Luis, en Cumbayá, para ubicar su taller mecánico. La fecha del suceso, ambos tuvieron una discusión y en medio de la furia, Picho murió de un golpe en su cabeza provocado con un objeto contundente.

Al ver esto, Tutillo supuestamente le cortó el cráneo y lo guardó en una funda de tela azul. Entre tanto, el cadáver fue envuelto en un plástico negro y la gran herida que dejó la decapitación fue tapada con la chompa de Picho.

Según la información del proceso, Tutillo contrató a un taxista para trasladar ambas partes hacia algún sitio desolado (ver infografía).

(Conozca detalles del siguiente tema: Agresor de los agentes de la ATM fue procesado por el delito de ataque y resistencia)

Luego de ello, el implicado abandonó el predio de Picho, al tiempo que su familia puso la denuncia para hallar a su ser querido. Los agentes de la Dinased ubicaron los restos en dos puntos distintos de Cumbayá luego de 48 horas de lo ocurrido.

El 5 de agosto se le formularon cargos por el asesinato. Se dispuso la detención de Tutillo y tras su captura deberá estar ‘guardado’ durante 90 días por la instrucción fiscal.

Según la Judicatura, el mecánico ha estado inmerso en situaciones sumamente violentas. En 2011, Tutillo fue agredido por su padre y ambos estuvieron a punto de golpearse.

Ocurrió cuando el progenitor del mecánico llegó a la casa y empezó a insultarle. “Me decía hijo de pu..., que soy un cara de ver... e incluso me decía que nos pegáramos”.

Esa fecha, la Policía intervino y el padre de Tutillo también agredió a los agentes. “Ya hubo casos anteriores de violencia, nos ha insultado y le han dicho que no lo haga, pero siempre nos ha tratado mal”, declararía Tutillo.

Sin embargo, la alerta más grave ocurrió el 2 de enero de 2023 cuando el supuesto decapitador habría querido matar a su exesposa. Eran las 23:50 de esa fecha cuando Tutillo fue a la vivienda de su ex y abrió la hornilla de una cocina, dejó escapar el gas, amenazando con hacerlos explotar si no hablaba con la mujer.

Los uniformados supieron del caso y llegaron para detenerlo, ya que la agredida tenía una boleta de alejamiento. Sin embargo, como a Tutillo no le habían notificado que había esa orden, todo quedó en investigación previa y el caso se cerró.

Alexandra Mantilla, perfiladora de personas reñidas con la ley, analizó el caso de Tutillo, a quien lo considera como alguien con rasgos psicopáticos luego de que supuestamente le cortó la cabeza al dueño de casa donde tenía su taller.

Para entender el crimen, Mantilla también indagó el pasado del procesado y dijo que es evidente que vivió en un entorno de violencia extrema en su familia.

“Es un ciclo del que no se puede salir fácilmente. Quienes sufren de esto, ven como normal las situaciones de agresividad”. Eso desembocó en que Tutillo generara una personalidad límite, es decir, que acumuló todo lo malo hasta que hubo un detonante que lo hizo sacarlo.

Y esto pudo ser la discusión que tuvo con la víctima hasta al punto de matarla. La especialista detalló que al haberle cortado la cabeza al afectado, demuestra que su intención era ocultar todo rastro de un atroz crimen.

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