Un impacto de 6.300 voltios acabó con la vida de un joven, cuya identidad no ha sido establecida, tras manipular cables eléctricos en el Centro Histórico de Quito, en la esquina de las calles García Moreno y Bolívar, a dos cuadras del Palacio de Carondelet, la casa presidencial ecuatoriana. El hecho se registró la madrugada de este domingo 1 de diciembre de 2024. El hombre, de unos 30 años, falleció cuando presuntamente intentaba sustraerse cables de una acometida eléctrica soterrada.

Así fueron los hechos

Informantes policiales detallaron que el sujeto pereció con múltiples quemaduras por electrocución en el rostro, cuello, tórax, abdomen y extremidades. La escena mostraba claros indicios de manipulación de los cables eléctricos: una tapa metálica de la acometida estaba desplazada y varios cables se encontraban expuestos, a pocos centímetros del cuerpo.

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Incluso, todavía había fuego debajo del cuerpo del hombre cuando el personal de la Empresa Eléctrica llegó al lugar. Fuentes cercanas de la entidad confirmaron que la caja manipulada contenía cables activos capaces de transmitir una carga de 6.300 voltios, una potencia suficiente para provocar quemaduras graves y la muerte instantánea a cualquier persona que entrara en contacto sin protección adecuada.

En este lugar ocurrió la desgracia

Contexto del incidente

De acuerdo con información proporcionada bajo reserva, el individuo podría estar relacionado con una serie de robos de cableado eléctrico ocurridos en el sector en los últimos dos meses. Estos incidentes han motivado a la Empresa Eléctrica a reforzar las tapas metálicas de las acometidas con soldaduras, para prevenir nuevos hurtos y percances como este.

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Los investigadores presumen que el sujeto, posiblemente una persona en situación de calle, buscaba extraer cobre de los cables, un material que se revende en el mercado informal.

Entre los indicios recolectados en la escena del suceso se incluyen fragmentos de prendas de vestir —una chompa ploma y negra, un pantalón deportivo azul y blanco, y una pantaloneta blanca—, así como registros de cámaras de vigilancia cercanas que podrían aportar mayor información sobre los momentos previos al fatal percance.

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