Palos de escoba, alarmas comunitarias y letreros con advertencias contra la delincuencia son las principales ‘armas’ con las que los moradores de Bellavista de Carretas, en el norte de Quito, combaten la inseguridad.

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Aducen que la falta de policías patrullando ha provocado que ellos mismos tomen en sus manos el control del barrio.

Y así lo han demostrado. La noche del 8 de octubre, salvaron al conductor de un taxi a quien casi le roban el auto. Una dirigente barrial, quien prefirió no identificarse, cuenta que a las 22:00 escucharon un disparo y gritos de la víctima.

“Mientras buscaba el palo de escoba, llamé al ECU-911 y activé la alarma comunitaria”.

En cuestión de minutos, una docena de vecinos en pijama estaban en la calle. Ayudaron al conductor del taxi, quien tenía un disparo en la pierna y le sangraba la cabeza

La dirigente recibió una llamada en la que le indicaron que uno de los ‘choros’ fue detenido en la avenida Galo Plaza Lasso por otros moradores. Según ellos, tres pillos huían a pie y fueron interceptados por un agente de tránsito, a quien le dispararon en la pierna y se llevaron su moto.

Mientras huían, al sujeto que iba detrás lo bajaron de un ‘escobazo’ y le ‘sacaron la madre’. El hecho quedó registrado en video y se volvió viral en redes sociales.

Falta de policías

El morador Jonathan Andrade afirma que si no estuvieran organizados en el sector, tanto el conductor como el agente podrían haber terminado mal el día del ataque.

Él muestra un dispositivo similar al control de un carro, con el que activan la alarma. De esa manera pudieron capturar a uno de los delincuentes.

“Somos 70 familias que contamos con este aparato”. Para el morador, estas alarmas sirven para poner en alerta a los habitantes y disuadir a los delincuentes hasta que llegue la policía a la emergencia.

Con respecto a la paliza que le metieron al pillo, Andrade sostiene que “no hay otra alternativa”. Eso sí, el ciudadano considera que él no sería capaz de quitarle la vida a alguien, pero afirma que hay vecinos a quienes se les puede pasar la mano.

EXTRA se contactó con el Distrito La Delicia para que explicaran su accionar en este tipo de eventos, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta. Sin embargo, un oficial que trabajó en esta zona hace un año comenta que la policía del sector ha perdido fuerza.

Según el teniente, antes había tres patrulleros para que custodien los ocho barrios que están a su cargo, pero en la actualidad solo hay uno. Eso lo corrobora la dirigente barrial.

El teniente añade que hay menos personal y en esa zona existen varios puntos conflictivos, porque hay burdeles, moteles y ‘amanecederos’.

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