El ticket del ingreso y pago del parqueadero en el Centro Comercial Iñaquito (CCI)  es el ‘arma’ con la que Natasha sostiene su lucha por recuperar su vehículo: un Kia Soluto del 2022, que incluso no ha terminado de pagar.

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Su caso se viralizó en redes sociales, pues el 24 de junio el vehículo fue sustraído del centro comercial Iñaquito, sin que nadie le dé una explicación. “Me quedé un momento en blanco y luego (vino) la desesperación”, le cuenta a EXTRA.

Después de varias horas, a eso de las 18:00 logró ver, según relata, algunas imágenes de las cámaras del parqueadero. “El carro estuvo ahí solo por ocho minutos. Sabían todo porque no dejaron que se enfríe el motor”, cuenta.

La mujer, que se desempeña como oficinista, agrega que no le dieron una copia del vídeo y tampoco le permitieron grabar. “Pero yo no me olvido de nada. Se ve cómo un sujeto fuerza la puerta y se sube al carro”.

También vio otro vehículo dar vueltas por el sitio. Aparentemente, quien conducía el carro de Natasha se pegó a ese vehículo para salir juntos con el tique de este. “Luego me dicen que ese vehículo no tiene nada que ver, pero es obvio”, reclama.

No se les ven los rostros, por lo que no han sido identificados, a pesar de que esta familia colocó una denuncia en Fiscalía esa misma tarde.

Han pasado 12 días y no hay respuestas o indicios de dónde puedan tener su automotor, pues la respuesta que recibió de las autoridades es que debe esperar por un agente investigador. “Me dijeron que cada cinco minutos se roban un carro en Quito, que no soy la única”, asevera la afectada.

Eso no es todo. Desde hace varios días recibe llamadas y mensajes de extorsión para devolverle el carro. “Me piden 1.500 dólares y (me mandan) videos que se abren una sola vez”. Agrega que solo el centro comercial y la policía tenían su número celular. “Esto también está reportado a la policía”. En las llamadas le han dicho que han visto su vehículo en otras ciudades del país.

Por otro lado, explica que todo su historial familiar y laboral ya está en conocimiento del establecimiento, pero que ella no tiene mayor información de quién está al frente del caso por parte del sitio. “Saben todo, me han investigado”.

El vehículo fue comprado principalmente para trasladar a los hijos de Natasha a terapias, pues tienen condiciones de salud que implican recibir tratamientos constantes y terapias. “Lo queríamos vender, pero ahora no tenemos nada”, lamenta. 

Diario EXTRA se comunicó con el centro comercial. Desde allí informaron que la seguridad está a cargo de la empresa Transacciones y Tecnología S. A. (Transtec).

Esta última respondió con un comunicado en el que asevera que “desde ese momento se le proporcionó a la afectada asistencia oportuna acorde a la situación y nos comunicamos inmediatamente con la Policía Nacional, que le informó a la afectada el procedimiento que debería seguir para poner la denuncia en la Fiscalía”.

Sin embargo, afirmaron que no pueden dar más información sobre el caso, “ya que la investigación por el presunto hurto se encuentra abierta y en manos de la Fiscalía General de Estado, único organismo competente para determinar y confirmar los hechos que se han difundido en redes sociales”.

Finalmente, dijeron que prestarán todas las facilidades para la investigación y que informarán sobre los avances de la investigación en la medida que el proceso y la Fiscalía lo permitan.

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