La huella negra de dolor y muerte que dejó el crimen de José Luis Zamora Zambrano, de 28 años, se esfumó de la vereda de la calle D35, en La Roldós, norte de Quito. En su lugar, ayer apareció un corazón azul como los que se pintan en homenaje a las víctimas de accidentes de tránsito.

La identidad de aquel hombre, que fue incinerado en ese sitio, se difundió luego de que la familia lo reconociera en la morgue, según Diego Villalba, jefe encargado del área de Muertes Violentas de la Dinased, en Quito.

El oficial dio nuevos detalles del hecho que se produjo la madrugada del 21 de enero. “Los moradores indicaron que a eso de las tres de la madrugada escucharon unas detonaciones de arma de fuego. Dos horas después, un morador encontró el cuerpo quemándose”.

Villalba indicó que tras levantar el cadáver, se hicieron indagaciones que les permitió obtener videos de cámaras de vigilancia. En las imágenes divisaron a tres tipos que llevaban el cuerpo de Zamora.

El oficial explicó que el fallecido no estaba embalado ni maniatado, sino que lo habían colocado dentro de un tonel de plástico. “Lo bajaron rodando hasta el punto donde fue localizado”, acotó.

Disputa y drogas

La forma en la que Zamora fue atacado todavía está en investigación, explicó el capitán Villalba. “Según la autopsia médico-legal, el ciudadano murió por calcinación. Debido al estado en el que se lo encontró, fue imposible determinar si también tenía disparos”.

Lo que sí se confrrmó fue que el crimen se dio por una disputa por el microexpendio de drogas en el sector. La víctima incluso tenía antecedentes penales por este delito, según los registros en el Consejo de la Judicatura.

Además, las grabaciones dieron pistas de los sospechosos, quienes fueron detenidos después de allanar viviendas en Vista Hermosa. De los tres tipos que aparecen en las imágenes, la Policía dio con el paradero de dos de ellos: Byron Vinicio Yuquilema Lamingo y Samuel Alexis López Andy.

Como evidencia se encontró la ropa que vestían cuando se cometió el crimen, un pedazo del contenedor de plástico en el que metieron a Zamora e hisopados hechos a los dos.

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En el caso de Yuquilema, la Judicatura muestra que tiene antecedentes penales por robo y tráfico de drogas. Mientras que López no los tiene.

Con la detención de ambos sujetos también se desprendió otro dato: ambos forman parte de la organización narcoterrorista Los Lobos, según la Policía.

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