El cuerpo de Luis Alejandro Ortiz Imbaquingo, un taxista de 35 años, todavía no aparece. Él conductor habría sido víctima de robo por parte de un joven y dos adolescentes, el pasado sábado 3 de agosto, en el norte de Quito. 

Según las investigaciones, la víctima habría tomado la carrera a los sospechosos en el sector de la Carolina, en el norte de la capital, rumbo a Calderón. Sin embargo, nunca llegaron al destino. Los usuarios lo golpearon y lo sometieron para robarle el carro. 

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Luego lo llevaron hasta un puente ubicado en la entrada a Perucho y arrojaron su cuerpo al río Guayllabamba. Desde entonces, los familiares de Ortiz mantienen la esperanza de encontrarlo con vida y continúan las labores de búsqueda por el sector. 

El domingo 4 de agosto, los familiares reportaron su desaparición y mientras la Policía realizaba las primeras indagaciones, Diego Ortiz, hermano del taxista había accedido al correo electrónico de su pariente en el que encontró la prueba que permitió la captura de los sospechosos. 

En la bandeja de eliminados constaba el mail de una transferencia realizada desde la cuenta bancaria del conductor a la cuenta de otra persona. El monto era 94 dólares con 47 centavos. Con esta información, los agentes ubicaron un número de cédula y la dirección de un domicilio, en Pomasqui. 

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En el lugar hablaron con un joven, de 18 años, quien confesó cómo habría ocurrido el crimen y delató a sus dos compinches que supuestamente lo ayudaron en el delito. Ambos son menores de edad. Al uno lo conocen con el alias de el colombiano y al otro como zambo. 

Todos fueron llevados ante las autoridades para el proceso judicial pertinente. El primer sospechoso recibió prisión preventiva mientras que a los menores de edad se les dispuso internamiento preventivo. 

Durante los testimonios de los aprehendidos, todos concordaron que su intención solo era robar el vehículo a Ortiz, pero 'se les pasó la mano'. 

Los familiares de la víctima iniciaron por su cuenta la búsqueda del cuerpo del taxista dos días después de su desaparición. Miembros de la Policía Nacional y del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano se unieron a las labores el 7 de agosto. 

Además, la Policía realiza una serie de allanamientos a viviendas en varias zonas de la capital para ubicar el vehículo de Ortiz y a otro menor de edad quien supuestamente lo tiene. 

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