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Hombres, mujeres y niños trabajan en la regeneración de Miraflores Alto 2, en el noroccidente de Quito.Karina Defas

Quito: Con bloques reciclados regeneran un barrio a 3 mil metros sobre el nivel del mar

Mis Vecis Unidos: Habitantes de Miraflores Alto 2 trabajan arduamente cada noche, para embellecer su sector y mejorar su calidad de vida

No son albañiles y tampoco tienen como oficio dedicarse a actividades que requieran fuerza, pero hacen lo posible para sacar ñeque y trabajar en la regeneración de su barrio, el cual es considerado irregular y por eso no recibe obra municipal.

Incluso, hay quienes han enfermado debido al sobreesfuerzo, con dolores en el cuerpo y hasta fiebre, según cuenta Jorge Taco, dirigente de este sector conocido como Miraflores Alto 2, en el noroccidente de Quito.

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Cada noche, los moradores salen para trabajar en conjunto, pese al esfuerzo que deben realizar.Karina Defas

El residente detalla que son alrededor de 150 vecinos los que se turnan para trabajar, todos los días, en las mejoras de sus peatonales, con la colocación de adoquines que han sido retirados de otros sectores de la capital. “Es la única manera de ir mejorando, porque con material de primera no es posible, porque nosotros no somos un barrio reconocido”, sostiene.

Taco explica que la mayoría de moradores sale a las 19:00 para formar una cadena humana y poco a poco subir el material hasta los callejones que están arreglando. “Nuestro objetivo es cambiar la imagen y evitar también algún accidente, que no ha ocurrido, pero existe el riesgo”, menciona.

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Este sector se encuentra a aproximadamente 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar.

Los vecinos se dividen las tareas a realizar, para avanzar de forma rápida en sus labores.Karina Defas

El lugareño argumenta que al ser pasos de tierra, cuando hay lluvia se torna un lodazal y siempre está presente la posibilidad de que alguien resbale y caiga por una ladera. “Por aquí andan niños, hay que evitar que algo malo suceda. Por eso aquí trabajamos todos, hombres y mujeres, adultos y niños, porque queremos mejorar nuestro sector”, enfatiza.

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'CAMELLARÁN' MÁS

Los habitantes laboran en esta actividad de dos a tres horas al día, pero el tiempo es algo que buscarán incrementar los fines de semana, para acelerar su misión de tener un lugar más bonito para vivir.

"Los resultados se verán gracias al empeño de todos los moradores. Aquí hacemos un gran esfuerzo”,
Adelaida Cayo, moradora.

Adelaida Cayo, quien tiene 52 años, dice que se tratará de terminar lo antes posible porque todos son conscientes de que en “las mingas la gente se cansa también. Tenemos que adelantarnos”.

Los caminos están hechos pedazos. Y eso que por aquí no circulan carros. Es terrible caminar por aquí”,
Jorge Taco, dirigente.

La moradora comenta que se dedica habitualmente a las tareas de su hogar, pero asegura que por el beneficio de todo el barrio le toca hacer el esfuerzo”. Ella, al igual que sus vecinos, contribuye a pasar de mano en mano, uno a uno, los adoquines que ‘guapearán’ su sector.

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