Nelson Cañar permanece detenido en un centro de privación de libertad de la capital, mientras preparan la audiencia de juzgamiento. Él es sospechoso de asesinar a su hermano de una puñalada mientras bebían en su casa, en Carcelén, norte de Quito, la última semana del 2021.

Este fratricidio develó una cruda realidad en la ciudad: se matan por peleones. Según la Policía Nacional, del total de crímenes cometidos el año pasado, el 65 % tiene que ver con violencia interpersonal, es decir, crímenes provocados luego de una riña o por problemas familiares.

El general César Zapata, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, enfatizó que en la mayoría de estos hechos, los implicados estaban en estado etílico. Además, en casi todos los crímenes se han utilizado armas blancas.

Cañar le habría matado a su ñaño de una puñalada en el pecho porque supuestamente este se “hizo el bueno”.

Ante esta realidad, Zapata dijo que han realizado varios acercamientos con el Municipio para que se generen ordenanzas que sancionen el porte de armas blancas y controlen a los espacios públicos del consumo de licor y otras drogas.

En diciembre de 2021, la Policía retiró a 64.067 personas que bebían en las calles, decomisó 1.886 litros de ‘guanchaca’ y 1.693 armas blancas.

Generaciones problema

El general Zapata dijo que en la capital existen problemas de convivencia social y que por eso se presentan estos casos.

Fernando Tinajero, psicólogo clínico y forense, está de acuerdo con dicha afirmación. El experto explicó que en las últimas décadas, las personas se han criado con problemas en su infancia, como el abandono, el rechazo, la traición, la humillación y la injusticia. “Esto se ahonda si los padres se divorcian”, mencionó.

Según el psicólogo, esto genera ira reprimida en la persona y se ve reflejada en la forma de relacionarse con los otros. Los individuos que crecen de esa manera no maduran ni se responsabilizan con las normas de una sociedad.

Violencia diferenciada

El 14 de diciembre del 2021, un hombre le apuñaló a su concuñado en la espalda, luego de una discusión por una sangría, en el centro-norte de Quito. Este suceso también preocupó al comandante Zapata, quien afirmó que “se escapa de la operatividad de la Policía”.

Ante esto, Daniel Pontón, decano de la Escuela de Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), señaló que se debe diferenciar el tipo de violencia en Quito del resto del país.

El experto dijo que en la capital, la mayoría de muertes violentas se dan por homicidio simple (cuando el crimen es por casualidad), pero en otras ciudades, como en Guayaquil, se trata de asesinatos (cuando es premeditado). “En Quito decomisan más cuchillos, en el Puerto Principal son armas de fuego”, añadió.

Para controlar el tipo de violencia que él denomina de convivencia ciudadana, el experto mencionó que se deben generar políticas de prevención y regulación entre los estamentos gubernamentales, municipales y de seguridad ciudadana.

Según el ECU-911, del 30 de diciembre del 2021 al 2 de enero del 2022, la capital registró más escándalos que el resto de ciudades, con 1.245 eventos. Le siguió Guayaquil con 1.141.