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El centro de tolerancia del norte de Quito estaba camuflado como restauranteCortesía

¡Se quedaron en Quito... pero a meter relajo!

En 90 minutos, la Policía intervino tres fiestas clandestinas en el sur. Un ‘chongo’ atendía por el norte y algunos agentes fueron atacados.

Muchos capitalinos dejaron la ciudad para ir a las playas por el feriado. Otros no salieron, pero sí generaron problemas.

Unos 30 policías recorrieron La Argelia, Santa Anita y La Gatazo, en el sur de Quito, apenas se inició el toque de queda, a las 19:00 del sábado. Daniel Torres, jefe del operativo policial, dijo que se intervinieron tres fiestas clandestinas en solo 90 minutos. No respetaban las medidas de seguridad. Celebraban quién sabe qué. Y eso que recién era la primera noche.

Por otro lado, aproximadamente a las 23:00, los uniformados llegaron a una casa en las calles Teniente Hugo Ortiz y Quimiag, cerca del Mercado Mayorista.

Allí encontraron a unos 20 extranjeros, algunos menores de edad. Estaban de fiesta, con bebidas alcohólicas, en una habitación pequeña. Aun cuando las reuniones sociales siguen prohibidas. Los uniformados desalojaron a todos y les aplicaron las sanciones por irrespetar el toque de queda y el no uso del tapabocas.

Eso no fue todo... En la calle Brasil, norte de la ciudad, la Agencia Metropolitana de Control y la Policía Nacional les ‘cayeron’ a clientes y sexo servidoras en un night club clandestino, tras una denuncia ciudadana. El sitio estaba camuflado como un restaurante, según Estefanía Grunauer, supervisora de control de la capital. Ahí también bebían sin parar.

Ataques

En Chimbacalle, en el sur, un militar y una funcionaria de la Agencia Metropolitana de Control fueron agredidos por ciudadanos que se enojaron al recibir las sanciones por consumir alcohol en un local que funcionaba como restaurante. 

“Algunos dicen que están cansados de estar en casa o que tenían desconocimiento de las normativas”Estefanía Grunauer, Supervisora de Control del DMQ

El militar recibió tres días de incapacidad, por lo que los sujetos fueron detenidos.

Los uniformados han soportado agresiones verbales y empujones cuando intervienen en las fiestas clandestinas. “Argumentan que no están haciendo nada malo”.

La cifra total de las intervenciones y sanciones aún no se procesan. Pero según las autoridades, el consumo de alcohol es uno de los principales problemas de la ciudad.

Los infractores tuvieron diversos motivos de celebración.Cortesía

Los operativos seguirán realizándose en los sectores considerados como calientes por la concentración de contagios de COVID-19. “Se ha verificado que en los autos que tienen salvoconductos viajan personas que nada tienen que ver con la actividad económica autorizada”, expresó Daniel Torres. (DMA /HA)