La Prefecura de Esmeraldas se encuentra sometida a un insistente ataque delictivo. La madrugada de este miércoles 30 de agosto, la entidad sufrió el tercer atentado con explosivos en lo que va del mes. 

Y todo sería por dinero, pues por versiones anteriores de la misma prefecta, Roberta Zambrano, las amenazas estarían dirigidas hacia ella y tendrían fines extorsivos. La funcionaria se estaría negando a entregar cierta cantidad de dinero a una banda que opera en Esmeraldas y cuyos miembros habrían sido los que ocasionaron las detonaciones.

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Según una fuente de la Prefectura, la mayoría de los 16 directores departamentales de esta dependencia han recibido amenazas extorsivas o se encuentran pagando ‘vacunas’ a cambio de una supuesta seguridad para ellos y sus familias.

Lo mismo ocurre en la Alcaldía de Esmeraldas, donde se han reportado también amenazas extorsivas contra los directores departamentales y demás funcionarios, lo cual ha provocado renuncias y abandono de cargos.

El último atentado

Cuatro explosiones fuertes y dos menores destruyeron por completo tres camionetas y causaron daños estructurales en otros cuatro vehículos, la madrugada de ayer, en el taller de mantenimiento de vehículos y maquinaria de la Prefectura de Esmeraldas. 

El suceso, que alarmó a los habitantes de la parroquia San Mateo, del cantón Esmeraldas, se registró cerca de las 04:00. Mucho más temprano empezó a evidenciarse una rara actividad en el sector, según quienes viven en la zona.

“El piso cimbraba en cada detonación. Se escuchaban carros y motos que iban y venían, cosa que a esa hora de la madrugada es inusual. Antes de la primera detonación alguien gritó ‘activos’ e inmediatamente empezaron las explosiones”, relató una habitante cerca del sitio del incidente.

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Según una fuente policial, en videos de seguridad del taller se observa que luego de las explosiones dos vehículos huyen del lugar. Esos serían los mismos carros, un taxi y otro particular, que fueron hallados y abandonados en la denominada vía al basurero, en el sur de Esmeraldas.

La fuente explicó que los antisociales habrían utilizado pentolita, explosivo compuesto por dinamita y una sustancia denominada penta, que es de uso industrial y militar, y está considerada por los expertos en explosivos como altamente destructiva.

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