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El Porsche de sus pesadillas
Una familia, por chocar un vehículo marca Porsche, debe pagar más de $54.000. Han pasado dos meses y aún no tienen todo el dinero.
La vida de Ángeles Cóndor se trastocó el pasado 14 de septiembre, en Riobamba, cuando chocó su auto contra un Porsche. No tuvo heridas físicas, pero sí inició una carrera contra reloj: pagar poco más de $ 54.000.
Para poder suplir esta deuda iniciaron la rifa ‘Ayúdame a pagar el Porsche’, la cual llamó la atención de diferentes ciudades de Ecuador. Esta se realizará hoy, a partir de las 10:00.
La joven de 18 años, un día antes de ese siniestro, asegura que empezó su desgracia cuando le robaron su celular.
Cóndor tuvo que dejar su sueño de convertirse en profesional. Por el shock que le generó la situación, perdió los exámenes finales de su carrera y el semestre. Tampoco pudo retornar a la universidad en Quito y continuar con su anhelo de ser veterinaria.
De momento dejó todo para conseguir un empleo y así ayudar a cubrir los gastos que se generaron a raíz del accidente.
Con la esperanza intacta
Bertha Álvarez, madre de Ángeles, recibe a EXTRA en su puesto de trabajo mientras despacha a sus caseritas el pollo para el almuerzo.
La mujer relata todo el suplicio que han pasado durante estos meses. “Ya tenemos listo, con tanto pendiente recién caemos en la cuenta que también es el partido de Ecuador. Vamos a transmitir, preparamos comida, habrá servicio de bar, ¡ojalá la gente nos apoye!”, dice con la voz entrecortada.
Aunque al inicio el apoyo fue masivo, inclusive de otras ciudades del país, luego el interés se fue perdiendo. “Tenemos unos 3.000 boletos vendidos. Hicimos una rifa, un bingo que nos ha dado un poco más, pero no alcanza”, comenta.
Las lágrimas brotan de sus ojos cuando dice que el proceso ha seguido y que en un inicio los peritajes hablaban de 20 a 30.000 dólares, pero los afectados no aceptaron y pidieron un peritaje a la casa de la marca en Quito.
La meta, para poder pagar el carro, son poco más de $ 54.000. “Imagínese, nunca en la vida hemos visto esa cantidad de dinero. Según mi abogado hasta la batería (del auto) no vale, del golpe en la llanta”, exclama limpiándose las lágrimas y desinfectando sus manos para vender una libra de pollo a otra de sus clientes.
De acuerdo con lo que su abogado les ha contado, se pidió una ampliación de ese peritaje. Inclusive buscaron cuánto costaría otro auto de esa marca y año, y estaría en un valor de $ 64.000 en una página de internet, dijo Álvarez.
Para empeorar el panorama, el proceso legal continúa. La etapa de investigación previa concluyó e inició la formulación de cargos. “Estamos esperando que nos asignen fecha, incluso ahora hay un informe de incapacidad de ocho días de la dueña del carro y nos va a tocar pagar, ese día mi hija era la que estaba en shock, a ella bien se la veía”, acota.
No han tenido contacto con los afectados, todo ha sido a través de los abogados. “Cuando se dio el problema, vino su abogado y dijo arreglemos, tiene casa, carro, pero la casa está hipotecada al IESS, y el único carro que tenía era el del choque, ya lo vendí como quedó, me dieron 1.500 dólares, que se ha ocupado en los mismos gastos, todo va al fondo… en peritajes, escritos, en todo se va la plata”, añade compungida.
Tampoco sabe cómo terminará la situación, pero está determinada a defenderse, seguir trabajando y organizando pequeños eventos. Incluso, se prepara para una corrida de toros de pueblo.
“Dios sabe que no fue intencional, a cualquiera le puede pasar, fue un choque, incluso del otro carro que también resultó golpeado, fue 400 dólares el arreglo, pero el chico dueño vino, habló con nosotros y dijo entiendo, estuve ahí, señora págueme como pueda; ya tengo abonado la mitad”, manifiesta.
La madre de la afectada confía en la generosidad de las personas, además de mencionar que su hija es la más afectada. Incluso podría ir un tiempo a la cárcel, pero si logran solucionar las cosas podría seguir con sus estudios.
“Confío en mi Dios. Él sabrá qué nos depara el destino y toca defendernos”, concluye.