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La noticia del macabro hallazgo llegó a oídos de una familia que busca a una mujer desaparecida. No saben si se tratará de los restos de su pariente.René Fraga / EXTRA

¡Un pie los puso a temblar!

Una perra halló la extremidad en Aychapicho, cantón Mejía

Hortensia Noboa se quedó en shock cuando vio que su perrita jugaba con un pie. Sucedió mientras la mujer, de 54 años, vigilaba a sus vacas pastando cerca de un bosque de Aychapicho, localidad de la parroquia Alóag, en el cantón Mejía.

Eran las 15:30 del sábado cuando la perra hizo ese macabro hallazgo. “Mi esposo y yo la seguimos para quitarle el pie”, relató Noboa, aún asustada. Cuando por fin lograron que el animal soltara esa parte humana ya podrida, la señora corrió a la carretera.

Se encontró con el chofer de una camioneta que le preguntó por qué estaba tan nerviosa. Noboa le contó lo ocurrido. “Yo le dije a ese señor que llamara a la policía”.

Un agente de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida llegó junto a gendarmes del servicio urbano e iniciaron las investigaciones. Los pobladores también se reunieron para buscar el cadáver.
La familia de la desaparecida llegó al lugar para buscar el resto del cadáver.René Fraga / EXTRA

Podría ser de una mujer

Luego del hallazgo, a Noboa le dieron un vaso con agua de valeriana para que el susto le pasara. Entretanto, la noticia corría entre los habitantes de Alóag hasta llegar a oídos de Héctor Cola, cuya hermana Rosario se encuentra desaparecida desde el 1 de septiembre.

El hallazgo perturbó a Héctor porque desde esa fecha han recorrido gran parte de la parroquia -incluido el terreno donde estaba el pie- para dar con la mujer, de 38 años y no han encontrado nada.

“No sabemos si se trate de la extremidad de mi hermana. La policía nos dijo que harían un examen de ADN pero se demorarían más de un mes en entregar los resultados”, detalló Héctor, quien se quejó porque los investigadores reanudarían la búsqueda del resto del cadáver este martes.

Por eso, ayer se reunieron en el mismo terreno para revisar cada rincón. “Lo haremos por nuestra cuenta, como lo venimos haciendo desde hace dos meses”, explicó Miguel Cola, sobrino de Rosario.

La angustia de los familiares crece cada día porque la mujer estaba delicada de salud luego de dar a luz a su único hijo. Ella no tenía mucha fuerza para mantenerse en pie, por lo que caminar se le dificultaba.

Ahora, ellos esperan que los peritos les tomen una muestra de sangre para hacer los exámenes que descarten o confirmen la identidad del ‘dueño’ de ese pie. (MAG)