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¡Un policía baleado en Quito no pidió apoyo a sus compañeros!
Un sargento sacó harto billete del banco sin acogerse al plan de custodia de valores. La gente opina que este servicio policial debe mejorar
La mañana de ayer, el sargento Segundo Gómez entró al quirófano del hospital de la Policía de Quito. Los médicos iban a extraerle un proyectil que se quedó alojado en su décima costilla.
El agente, quien estaba en su día libre, fue atacado la tarde del 26 de julio por cuatro sacapintas que iban en dos motos. Gómez salía de un banco, ubicado en un centro comercial de Sangolquí, al suroriente de la capital.
Cuando el gendarme se dirigía al parqueadero con 20.000 dólares se acercaron dos sujetos en una de las motocicletas y le exigieron el dinero. El sargento se resistió y uno de los ‘choros’ le disparó en el pecho. Luego huyeron.
El guardia del lugar quiso contactarse con sus compañeros y en ese momento otros dos sujetos –también en moto– se pararon frente a él. Le apuntaron con una pistola y siguieron a sus compinches.
Preocupación
Frente a este hecho, la ciudadanía está preocupada por la seguridad en la capital. Alexandra Merchán es comerciante y contó que cuando saca dinero de alguna entidad financiera siempre va acompañada con familiares o amigos.
Añadió que no utiliza el servicio de custodia de valores porque “no se sabe si los policías filtran la información de quienes sacan plata”.
Mario Pazmiño, asesor internacional de seguridad y defensa, dijo que el servicio que ofrece la Policía para custodiar el dinero está mal enfocado.
A su criterio, no deben ser agentes con uniforme los que acompañan al usuario. Esto porque levanta sospechas y los delincuentes pueden identificarlos fácilmente.
Pazmiño recomendó que los agentes deberían ir de civil. Además de cambiar a una línea única para solicitar este servicio porque, desde que se hace la llamada al ECU 911, “pueden ‘pincharles’ (interceptar) la señal y saber a dónde van”.
Por esta razón, Carmen Morales, comerciante del norte de Quito, suele hacer transferencias electrónicas. Más cuando debe pagar altas sumas de dinero y así evitar un posible robo como lo ocurrido con el gendarme, quien no pidió el servicio y ahora se recupera en la casa de salud.