Roberto Carlos Álvarez Vera, identificado tras su captura en Ecuador como el líder del grupo armado colombiano Los Comandos de la Frontera, ha sido señalado como una figura clave en la expansión del narcotráfico internacional. Según un informe policial, Álvarez extendió sus operaciones desde Colombia hasta España y Ecuador, coordinando el tráfico de drogas a nivel global y financiando a la organización criminal y sus brazos armados.

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El informe detalla que Álvarez construyó un imperio económico a través del lavado de activos, utilizando empresas fachada y transacciones bancarias ilícitas. Las autoridades han confiscado cuentas bancarias y bienes valorados en 200 millones de dólares, incluyendo las cuentas de sus hijos, Carlos y Kerly Álvarez, quienes fueron utilizados por el líder para expandir su imperio financiero ilícito.

En el marco de la operación "Gran Fénix 40", ejecutada el 29 de agosto por la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado (FGE) en las provincias de Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha, Guayas y Orellana, se capturaron a 17 personas, incluidos miembros clave del grupo criminal Los Lobos.

Entre los capturados se encuentra Juan Carlos Chulca Chiliquinga, alias "Chavalo", identificado como el líder operativo del grupo armado. Según la Policía Nacional, Chulca controlaba los laboratorios de drogas en Ecuador y Colombia, y supervisaba el transporte de la mercancía en camiones con doble fondo hacia bodegas, antes de su envío a México y España. Además, Chulca era el enlace principal entre las organizaciones criminales en Ecuador y Los Comandos de la Frontera.

Otro implicado es Aldair Alfredo Orellana Calderón, hombre de confianza de alias Chavalo. Orellana Calderón coordinaba la seguridad del grupo criminal y el financiamiento de sus operaciones, además de participar en el lavado de activos a través de actividades ilícitas en diversas empresas.

Por su parte, Edgar Armijos León, también miembro del grupo armado, se encargaba del acopio de armas, municiones y explosivos, así como de la custodia de los líderes involucrados en el narcotráfico.

Durante el operativo "Gran Fénix 40", las autoridades encontraron múltiples evidencias relacionadas con el tráfico de drogas, armas y lavado de activos. Entre los objetos decomisados se incluyeron dinero en efectivo, documentos, dispositivos electrónicos y armas de largo alcance.

Los Comandos de la Frontera, también conocidos previamente como La Mafia, son una organización compuesta por disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y La Constru, una facción de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Este grupo busca mantener el control del narcotráfico en el bajo Putumayo y la frontera con Ecuador.

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