En Carchi, las fuerzas del orden ecuatorianas detuvieron a un sospechoso colombiano que terminó siendo un peligroso delincuente con un amplio historial terrorista y criminal en el país cafetero. Aunque la Policía ecuatoriana, en su cuenta de X, lo presentó como Cristian M., EXTRA indagó el caso y obtuvo datos adicionales.

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“En El Oro, capturamos a Cristian M., de nacionalidad colombiana, quien posee una orden de captura en Colombia, por el delito de concierto para delinquir agravado. Además, habría pertenecido a las Autodefensas Unidas de Colombia y actualmente sería integrante de una banda delictiva, que apoya en operaciones a la organización terrorista nacodelictiva ‘Clan del Golfo’”, publicó la Policía.

Su nombre completo es Cristian Alexander Mendoza Cali y, en el 2006, en medio de los acuerdos de paz entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el Gobierno del entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez, se desmovilizó de ese grupo terrorista.

Pero, como ocurrió con muchos de los desmovilizados de ese proceso, se integró a otras estructuras criminales que surgieron y que con el tiempo fueron tomando fuerza y que hoy siguen ejerciendo el control criminal en bastas zonas de Colombia.

En 2018 fue capturado y vinculado a un caso por concierto para delinquir agravado. Aunque inicialmente su proceso lo conoció el Juzgado Especializado de Montería (Córdoba), terminó en el juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Rosa de Viterbo que, a través de una sentencia anticipada, lo declaró culpable y ordenó 48 meses de prisión y una multa de 1.500 salarios legales mensuales vigentes colombianos.

Tras varios años de que se le perdiera el rastro, su nombre volvió a aparecer en titulares de prensa ante el anuncio de la Policía de Ecuador que lo había detenido cuando intentaba cruzar de Perú, donde permanecía oculto, hacia El Oro.

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Mendoza fue localizado y aprehendido en una operación conjunta llevada a cabo por la Unidad Nacional de Inteligencia Trasnacional (DGI) y fuerzas de seguridad de Colombia, Ecuador y Perú. De acuerdo con las autoridades, Mendoza al parecer prestaba servicios para el Clan del Golfo, uno de los grupos narcoterroristas más poderosos de Colombia, involucrándose en actividades delictivas que contribuyeron a la expansión y operación de esta organización.

Tras su captura, la policía ecuatoriana se lo entregó a la policía colombiana a través de Migración Colombia en el Puente Internacional Rumichaca el pasado lunes 12 de agosto de 2024 y ahora deberá responder por sus delitos en su país de origen.

El Clan del Golfo, la organización criminal más poderosa de Colombia, ha extendido sus tentáculos hacia países vecinos, entre ellos Ecuador. Esta expansión se debe principalmente a la búsqueda de nuevas rutas para el tráfico de drogas, un negocio altamente lucrativo que ha impulsado su crecimiento y consolidación. Los vínculos entre esta organización colombiana y las bandas criminales ecuatorianas son cada vez más estrechos y complejos, generando una serie de consecuencias negativas para la seguridad y estabilidad de la región.

El Clan del Golfo cuenta con una sólida estructura organizacional, experiencia en el narcotráfico a gran escala y acceso a extensas redes internacionales. Por su parte, las bandas ecuatorianas poseen un conocimiento profundo del territorio nacional, facilitando las operaciones de tráfico de drogas y lavado de activos. Estas sinergias han permitido a ambas organizaciones fortalecer sus operaciones y ampliar sus mercados.

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La presencia del Clan del Golfo en Ecuador ha generado un aumento significativo de la violencia y la inseguridad en el país. Las disputas territoriales entre las diferentes bandas criminales, así como los enfrentamientos con las fuerzas del orden, han dejado un saldo de numerosas víctimas. Además, el control de territorios estratégicos por parte de estas organizaciones ha facilitado la comisión de otros delitos como extorsión, sicariato y secuestro, generando un clima de temor y zozobra entre la población.

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