Exclusivo
Actualidad
¡‘Pito’ por nuevas sexoservidoras!
Las integrantes de una asociación piden al Municipio que se cumpla con los acuerdos de espacios. No quieren más trabajadoras en la Plaza del Teatro
La Plaza del Teatro, en el Centro Histórico de Quito, se convirtió en un ‘ring de pelea’ para las trabajadoras sexuales. La razón es porque, al parecer, están llegando nuevas chicas, quienes estarían desplazando el trabajo de las mujeres que fueron censadas por el Municipio y a las cuales se les destinó ese espacio.
Ximena (nombre protegido) caminaba con angustia ayer por la calle Flores. Eran las 11:00 y todavía no conseguía un cliente. Su cartera estaba vacía. No desayunaba aún.
Ella contó que desde que llegaron nuevas chicas al sector ha perdido su clientela. “Ellos prefieren irse con mujeres más jóvenes o con extranjeras que cobran más barato”.
La trabajadora sexual, de 40 años, ofrece sus servicios desde los 19, en el Centro Histórico. Dijo que nunca ha tenido problemas por ganar un cliente hasta ahora, donde al día consigue tres, mientras que antes tenía hasta 10 diarios.
Nelly Hernández, presidenta de la organización Unidas por Nuestros Derechos, recalcó que no está en contra de que las nuevas sexoservidoras laboren. Afirmó que deben cumplir con los procesos que siguieron todas con las autoridades. “Trabajamos con dos alcaldías por años y no podemos permitir que vengan de la nada a ocupar nuestro espacio”, comentó.
Ya hubo ‘Pito’
De la asociación Unidas por Nuestros Derechos, conformada por 127 mujeres, 80 trabajan en la Plaza del Teatro. Algunas, según Hernández, son adultas mayores que superan los 70 años, otras tienen enfermedades catastróficas, como cáncer de mama.
Por eso, el grupo que ella lidera está inconforme con las recién llegadas. Dicen que es una competencia desleal.
La semana pasada, Ximena se enfrentó con una de ellas y con la representante de la organización Por un Futuro Mejor, Alexandra Flores, quien al parecer sería la persona que trajo a las nuevas mujeres.
Flores explicó que son tres trabajadoras que tienen problemas graves y que en años pasados ofrecían sus servicios en el lugar. “Una de ellas tiene un hijo con discapacidad. Otra está embarazada, tiene dos pequeños y es soltera”, añadió.
Aduce que solicitarán a las autoridades que se les permita el ingreso a la organización. Hoy habrá una mesa técnica en la que se tratará el tema.
Gabriela Quiroga, secretaria de Inclusión Social del Municipio de Quito, explicó que el año pasado se realizó un censo en el Centro Histórico, en el cual se determinó el número de sexoservidoras que podrán ocupar el espacio público para ejercer sus labores.
La funcionaria aclaró que ninguna asociación puede incluir a más trabajadoras. “Dos organizaciones incumplieron los acuerdos y trabajan con más de las que fueron censadas”.
Quiroga recalcó que buscarán la forma de solucionar el problema sin que se vulneren los derechos de ninguna mujer.