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Karla Valentina Espinoza Loor fue hallada sin vida la mañana del martes en su domicilio.Cortesía

Mujer Trans asesinada en Guayaquil: Sus padres la recuerdan alegre y soñadora

Su cuerpo, que recibió más de cinco puñaladas, era su mayor tesoro. Imitó a Sharon, en un reality y su mayor sueño era radicarse en Estados Unidos

Todas las mañanas Karla Valentina Espinoza Loor dedicaba tres horas de su tiempo para hacer bailoterapia y de esta manera cuidar y tonificar lo que consideraba su mayor tesoro: su cuerpo.

Ella no soportó el ataque con cuchillo del que fue víctima, la noche del lunes, y que no solo le dejaron heridas profundas en el cuello, tórax, brazos y piernas, sino que acabaron con su existencia.

El cadáver de la trans femenina, de 31 años, fue encontrado la mañana del martes en la planta alta de su domicilio, ubicado en la manzana 225 de la cooperativa Pancho Jácome, en el norte de Guayaquil. Estaba en medio de un charco de sangre y boca arriba.

Karla fue inscrita por sus padres como Carlos Kevin, pero antes de los 13 años develó su orientación sexual. Hace un año y seis meses en su cédula de identidad se registró su género femenino.

Cristina Espinoza, la mayor de sus hermanos, fue quien la encontró muerta, cuando en su desesperación porque no contestaba las llamadas y mensajes fue a buscarla a su casa.

“Conversamos hasta la tarde del domingo. El lunes no supe de ella, pero no me llamó la atención porque sabía que era su día libre. El martes me preocupó que no llegara a mi casa para sacar el carro con el que acudía a su trabajo. Fui a buscarla y al abrir la puerta me llevé esa amarga sorpresa”.

Cristina hizo una pausa a su dolor, para resaltar las cualidades de Karla, como se acostumbró a llamarla, desde que les confesó su inclinación sexual. “La recuerdo como una mujer bella y alegre, segura de sí misma y sobre todo trabajadora. Era estilista. Me decía que me cuidara por mis hijos, que no me podía enfermar. Soñaba con sacar el pasaporte y viajar a Estados Unidos, me decía que aquí en Ecuador no había futuro”.

Con voz entrecortada, Cristina mencionó que “la persona que la mató me arrebató a mi hermana y a mi amiga”.

Hace un par de años, Karla ganó un premio que consistía en un curso de belleza en Colombia y que esto le dio la oportunidad de conocer a artistas de ese país. “Mi hermana peinó y maquilló a talentos de la televisión ecuatoriana e incluso a esposas de políticos”, sostuvo.

Los restos de Karla son velados en su casa. Ayer su madre llegó procedente de España.Miguel Canales Leon

A Carlos Espinoza, su padre, pronunciar el nombre de su hija lo invade de nostalgia. Pues confesó que la última vez que la vio con vida fue en noviembre pasado y que hace pocos días conversaron por teléfono y quedaron en hablar personalmente. “Le dije que teníamos que conversar y que los dos necesitamos un día entero para dialogar. Pero eso solo quedó en planes”, expresó el progenitor, mientras sus manos tocaban el féretro donde reposaba el cuerpo de su hija.

Imitó a Sharon

Como coincidencia, el día que fue hallado el cuerpo de Karla Valentina se recordaron los siete años de la muerte de la cantante Edith Bermeo, conocida artísticamente como Sharon La Hechicera y a quien la estilista admiraba e incluso imitó en un reality de televisión hace más de cinco años.

Ayer, durante el velorio, sus familiares revivían aquella etapa de la vida de Karlita como la llamaban de cariño, viendo una y otra vez el video en la que demostraba sus dotes de bailarina y hacía gala de la simpatía que la caracterizaba.