Tristemente, continúa la incertidumbre para las familias de los niños desaparecidos de Las Malvinas. Este miércoles 25 de diciembre de 2024, sus parientes acudieron al laboratorio de Criminalística de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) para saber si cuatro cadáveres encontrados el martes 24 de diciembre en Taura, parroquia del cantón Naranjal, corresponden a los chicos. Pero hasta el cierre de esta edición, eso aún no se determinaba.

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A las 11:45 los familiares llegaron a las instalaciones policiales, ubicadas en la avenida Rodríguez Bonín. Los esperaba una delegación del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), con la que ingresaron al lugar.

Allí permanecieron hasta las 14:55, cuando abandonaron las dependencias, sin tener la certeza sobre las identidades de aquellos cuerpos. Evitaron pronunciarse, pero aclararon que la búsqueda debe seguir, pues tienen fe de que sus chicos se encuentren vivos.

¿Cómo será el proceso de identificación?

Billy Navarrete, director ejecutivo del CDH, explicó que ya no es posible identificar los cadáveres a través de las huellas dactilares, ya que se encontraban incinerados.

“Lo que está en curso es la prueba antropológica. Eso tiene que ver con la información que las familias están dando en cuanto a heridas que hayan tenido antes los chicos, prótesis y otro tipo de características fisiológicas que presenten”, detalló.

Esos datos serán comparados con los cuatro cadáveres, para ver si hay similitudes que posiblemente los relacionen con los niños.

“Si es que eso no coincide, si es que es incompleto, si es que hay dudas por parte de los técnicos forenses, se procede a la tercera prueba, que es la de ADN (ácido desoxirribonucleico)”, acotó el directivo del CDH.

El resultado de la prueba de ADN podría tomar de 30 a 40 días, indicó. Por esa razón, se están analizando otras opciones para acortar ese período de espera. Una de las posibilidades podría ser llevar las muestras genéticas al exterior, a fin de agilizar el proceso.

Sin embargo, por ahora, el primer paso que debe seguirse es esperar el resultado del examen antropológico. Posiblemente, aquello tome unos cuatro días.

La noticia del hallazgo de los cuerpos afectó emocionalmente a las familias, por lo cual se pidió apoyo psicológico al Ministerio de la Mujer, para poder darles a conocer lo sucedido.

Fueron muertes violentas

Abraham Aguirre, quien forma parte del área jurídica del CDH, manifestó que, según se ha podido establecer preliminarmente, las cuatro personas encontradas sin vida en Taura murieron en circunstancias violentas.

“Producto de las muertes violentas, existe la presunción de que los cuerpos hayan sido carbonizados, hayan existido elementos de combustión para poder quemar los cadáveres, explicó. Otro dato que mencionó fue que a causa de las muertes violentas y posterior incineración de los cuerpos, “existen algunas partes que no están completas”.

Les concedieron habeas corpus

La tarde del martes 24 de diciembre, la jueza Tania Loor Zambrano aceptó el habeas corpus interpuesto por las familias de los menores desaparecidos. Esto implica una serie de medidas cautelares a su favor, pero sobre todo que se declara el caso como de desaparición forzada, explicó Dayuma Amores, asesora legal de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh).

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La organización estuvo presente en la audiencia, ya que solicitó un amicus curiae para acompañar a los familiares. “Existen tres características para que se considere desaparición forzada: privación de la libertad, la participación estatal y la negativa de información por parte del Estado”, aseveró.

También se dictaron medidas cautelares. Entre ellas, que continúe la búsqueda de los niños desaparecidos el 8 de diciembre, la creación de una línea directa para que se recepte y entregue información de los menores, así como atención médica y psicológica para las familias y los niños en el momento de su localización, entre otras.

Otro de los avances fue que se llamó a audiencia de formulación de cargos a 16 militares, luego de lo cual las Fuerzas Armadas informaron que otros uniformados de la institución fueron designados para vigilarlos y evitar su fuga.

Además, la preocupación persiste ante el posible racismo con el que se habría manejado la detención. “No se reconoce que hubo perfilamiento racial. Se criminaliza la pobreza”, sostuvo Amores.

El Ministerio de Defensa, en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X el 24 de diciembre, indicó que dispuso al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas poner bajo custodia militar a los 16 integrantes de la Fuerza Aérea investigados por la justicia en el caso de los menores desaparecidos.

“Dicha custodia estará a cargo de oficiales y personal de inteligencia militar, con la finalidad de intensificar la seguridad y eliminar en su totalidad cualquier riesgo de fuga”, se menciona.

Adicionalmente se indica que, en caso de ser requerido por el sistema judicial, “movilizaremos inmediatamente a los investigados para ponerlos en manos de la justicia”.

En Taura, la parroquia donde fueron encontrados los cuatro cuerpos, los moradores evitan hablar sobre lo sucedido. Únicamente esperan que las familias retomen la calma con el hallazgo de sus pequeños

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