El Representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab, se reunió con los familiares de cuatro niños desaparecidos en Guayaquil, el pasado 8 de diciembre. Caso que ha conmocionado al país y ha provocado protestas en varias ciudades, ya que personal militar estaría implicado en el hecho.

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La oficina regional del Sur de la ONU informó que también participaron familiares de otros menores de edad desaparecidos este año, así como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), entidad que acompaña a las víctimas. La reunión fue virtual.

Jan Jarab expresó su solidaridad ante la situación y se comprometió a interactuar con el Estado ecuatoriano para el avance de la investigación. “Las autoridades tienen la obligación de llevar a cabo una búsqueda rápida, con el principal fin de dar con el paradero de los menores de edad desaparecidos, ese es el objetivo más urgente”, destacó Jarab. “La búsqueda debe contar con la participación de las familias, ser empática y evitar la revictimización”, agregó.

Desaparición forzada

Los miembros del Consejo de Derechos Humanos hicieron referencia a los diferentes aspectos jurídicos de este caso para configurar una presunta desaparición forzada, de acuerdo con los estándares internacionales en la materia.

ONU Derechos Humanos dispuso medidas cautelares para proteger los elementos de la investigación previa por Desaparición forzada, para proteger dicha información de una destrucción o mal uso, con pleno respeto de la cadena de custodia. Por lo tanto, el Estado ecuatoriano deberá informarle al Comité de Desapariciones Forzadas el cumplimiento de estas recomendaciones y medidas cautelares, así como emitir un informe hasta el 7 de enero de 2025.