Una mujer con supuestas alteraciones mentales, que desde el mes pasado caminaba desnuda por las calles del cantón Playas, fue ingresada la noche del pasado domingo al hospital básico de ese cantón.

La señora, de aproximadamente 40 años, permanecerá en el lugar hasta que sea trasladada hasta el Instituto de Neurociencias de Guayaquil, donde ya se han hecho las gestiones para su ingreso, informó Roxana Baidal, directora de esa área.

La mujer deambulaba por la entrada a la lotización Shangrilá y fue llevada por la policía municipal al centro de salud. El director del mismo, que prefirió la reserva de su nombre, dijo a EXTRA que la paciente tiene alteraciones mentales y se muestra agresiva, por eso está con custodia policial.

Además, por esta misma causa es que a pesar de que ha sido ingresada por dos ocasiones en el hospital -una por el Cuerpo de Bomberos y otra por la Policía-, no la han podido tener allí, comentó el médico.

La mujer asegura llamarse Carmen García. Según los moradores y turistas, a quienes les incomoda que se pasee sin ropa por la zona, la vieron por primera vez la noche del 29 de mayo pasado, cuando se bañaba en la playa.

Del mar fue sacada por un hombre que dijo llamarse Javier. En un momento de lucidez contó que el individuo que la sacó del mar “le había hecho de todo”.

No es la única

De acuerdo a los lugareños, Playas se está llenando de personas en situación de calle. René Plutarco recordó que hace quince días, mientras se celebraba la misa, un hombre entró a la iglesia e hizo un escándalo. La policía lo alejó del lugar.

“La mendicidad es un problema que crece en Playas y no hay quién lo frene. Se ve a mendigos durmiendo en las calles y pidiendo comida en los restaurantes, pero no todos lo son. Algunos son delincuentes disfrazados y te asaltan”, señaló Margarita Piguave.

Ella tiene un módulo de venta de comida en la playa y cuenta que estas personas lo ocupan por las noches y lo dejan lleno de desperdicios.

Eva Cedeño detalló que la mayoría de personas en situación de calle son extranjeros o que llegan de otras ciudades. “Les he ofrecido trabajo, vendiendo jugos, brindándoles una paga justa, pero no quieren trabajar”, dijo la ingeniera agrónoma que tiene un huerto de maracuyá.

“Pedimos a las autoridades, que si no tienen competencia sobre estos problemas hagan las gestiones ante los organismos correspondientes para que solucionen este problema”, pidió Sandra Vera, quien denunció haber sido amenazada a punta de cuchillo por un hombre. Según la señora, porque ella le dio 10 centavos, cuando él le pedía 50.

EXTRA buscó la versión de las autoridades, Municipio, Policía, Concejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia, quienes dijeron que el problema de la mendicidad le corresponde al Ministerio de Inclusión y Bienestar Social (MIES).