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Prisión preventiva para dos sospechosos en el caso de la mujer descuartizada
El macabro hallazgo sucedió la noche del domingo 21 de julio.
El cuerpo desmembrado de una mujer fue encontrado en la cooperativa Sergio Toral, del noroeste de Guayaquil. Los restos estaban dentro de un tacho de plástico, color verde, mezclados con materiales de construcción.
El hallazgo se realizó la noche del domingo 21 de julio de 2019, luego de que un hombre se acercara a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) y alertara del hedor que provenía del recipiente.
El sujeto habría dicho a los uniformados que supuestamente un amigo le habría encargado el objeto el viernes 19 de julio y que desconocía su contenido.
Sin embargo, luego fue detenido para investigaciones por los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased). También lo fue el individuo que habría entregado el tacho y que es considerado el principal sospechoso del crimen. Este individuo tendría antecedentes penales, uno de estos por femicidio, confirmó a EXTRA un oficial encubierto.
Los peritos de Criminalística acudieron al sitio del suceso y confirmaron que dentro del tacho había un cadáver. La madrugada de este lunes 22 de julio, los restos fueron llevados al Laboratorio de Ciencias Forenses, para establecer si estaban todas las partes de la mujer, porque preliminarmente no se notaba si estaba el cráneo.
Según fuentes oficiales, la fémina sería una joven de quien la familia no sabía desde el miércoles 17 de julio, identificada como Diana Cruz, de 27 años. El fiscal Errol Elizalde, de la Unidad de Flagrancia, confirmó que la víctima fue decapitada.
El cuerpo estaba en el tacho y la cabeza en una vivienda de Bastión Popular, sector donde se cometió el crimen.
El principal sospechoso del crimen, quien es uno de los detenidos, era cuñado de la víctima. El esposo de ella y hermano del individuo, fue llevado a la Dinased para que rindiera una versión, según confirmó el Mayor William Herrera.
El fiscal Elizalde solicitó prisión preventiva para ambos individuos por delito de asesinato. El juez Fernando Vergara acogió el pedido. Por ser un procedimiento ordinario, en Flagrancia, la etapa de instrucción (que es la de investigación) durará 30 días.
Durante ese tiempo se podría vincular a más sospechosos. Y de ser el caso, esa etapa se podría extender otros 30 días más. Luego de eso, se deberá establecer si los procesados son llamados o no a juicio. Ambos podrían se condenados con prisión de 22 a 26 años, sin contar agravantes.