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Cuatro balazos acabaron con exjuez
La víctima estaba en su oficina cuando sorprendida por sus verdugos. Se descarta el robo.
“Me ahogo vecina, ayúdeme que me ahogo”, eran las palabras que el abogado Stalin Sinche Urgilés le decía a su vecina, Johanna Yagual, tras recibir cuatro impactos de bala por parte de dos sujetos.
Así lo relató la amiga de quien falleció mientras era trasladado desde Naranjal hasta una casa de salud en Guayaquil, ante la gravedad de las heridas producidas por el arma de fuego.
Los hechos
Pasadas las cuatro de la tarde del lunes 22 de octubre, en el sector conocido como Parador Turístico del Cangrejo se escucharon varias detonaciones. Cuando los moradores salieron de sus casas, observaron que dos tipos hasta ahora no identificados se daban a la fuga a bordo de una motocicleta.
Ellos eran los responsables del atentado contra el exjuez de lo Penal y Tránsito, Stalin Sinche, quien a consecuencia del ataque, quedó gravemente herido dentro de la oficina en la que se desempeñaba como abogado en libre ejercicio.
Johanna Yagual dijo entristecida que tras lo ocurrido, ella, dos vecinos más y el hermano de la víctima, lo sacaron del sitio y lo llevaron, a bordo de su propio auto, hasta el hospital cantonal. Ahí, por la gravedad de las heridas que había recibido en el rostro y estómago, no podían hacer nada y decidieron derivarlo a una casa asistencial en el puerto principal. Sin embargo, en medio camino, cerca de la parroquia Taura, el hombre falleció.
La noticia de su muerte se conoció a los pocos minutos y las muestras de rechazo por la falta de seguridad no se hicieron esperar.
Arturo Parra, presidente de la Asociación de Abogados de Naranjal, indicó que en la mañana de aquel día, Sinche le había pedido una reunión personal para tratar un tema que le preocupaba y “tal parece que ese caso que le preocupaba era algún tipo de amenaza”, mencionó el jurisconsulto, agregando que ante lo sucedido habrá un pronunciamiento institucional para exigir justicia y que convocarán a una marcha contra la inseguridad.
“Hemos encontrado un dinero que él tenía que pagar del vehículo que recién compró, en la cantidad de tres mil cuatrocientos dólares. Es decir, el móvil no fue el robo, aquí indudablemente es un caso de sicariato”, expresó Parra, mientras se trasladaba a la morgue.
Por su parte y pese a la hipótesis que manejan los familiares y amigos de la víctima, el mayor Cristian Marin, dijo que solo las investigaciones esclarecerán lo sucedido. Reconoció que se encontró el dinero en un sobre de manila, pero desconoce cuál era su fin.
“Lo que se conoce es que dos sujetos a bordo de una motocicleta, uno de tez morena y otro trigueño, ingresaron a la oficina del hoy occiso y proceden a hacerle cinco detonaciones. Dos le dan a la altura de la quijada y otro a la altura del abdomen”, mencionó el uniformado.
No obstante, horas después y tras la autopsia de ley, el doctor Fidel Peñaranda informó que el cuerpo presentaba cuatro impactos de bala. “La bala que prácticamente le quita la vida es la que penetra el mentón del lado izquierdo”, mencionó el forense.
Personal de la Dinased y Criminalística llegaron al lugar de los hechos, acordonaron la escena y levantaron indicios. Extraoficialmente se conoció que habría la participación de un tercer sujeto que hizo las veces de “campanero” y responsable de avisar a los verdugos sobre la vulnerabilidad de la víctima. Además, el arma que usaron es un revólver, por lo que no quedaron casquillos en el sitio de la balacera.
Stalin Sinche fue Juez en diez cantones y Fiscal en Naranjal.