A comienzos de este mes, Ivis Ortiz, residente de la comunidad de Puente Lucía, situada en el kilómetro 26 de la vía a Daule, en Guayaquil, sufrió durante diez días los dolorosos e irritantes síntomas del dengue. Según algunos lugareños, los mosquitos invaden la zona en masa durante la noche, lo que los obliga a resguardarse en sus casas.

(Lea también: ¿Qué dijo la escuela en Guayaquil que fue acusada de hurtar libros municipales?)

Ubicada a orillas del río Daule, Puente Lucía incluso recibe niños que llegan en canoa desde las comunidades de Caña Pito y El Pula para asistir al colegio. La cercanía al río atrae a los mosquitos que depositan sus huevos en el agua. La presencia de agua estancada en las calles también los atrae.

Tras estar hospitalizada durante seis días, Ortiz se recuperó y finalmente se reunió con su bebé de un año y sus demás hijos. Durante su estadía en cuidados intensivos, tuvo que estar lejos de su familia, ya que no hay ningún centro médico en Puente Lucía, lo cual es otro pedido por parte de la ciudadana. “Vienen a fumigar (el Ministerio de Salud), pero no constantemente, solo una o dos veces al año”, lamenta Ivis.

Su hermana Karol Ortiz, quien vive al lado de su domicilio, explica que es más cuidadosa en no dejar recipientes con agua estancada y utiliza inciensos para mosquitos, ya que alguno de sus cuatro hijos podría contraer la misma enfermedad que su hermana.

Las cifras del Ministerio de Salud confirman la situación: 3.196 casos de dengue y seis muertes en Guayas, sumándose a los 29.112 en 2024 en todo el país, con cifras actualizadas hasta el 17 de mayo. Estos números van en aumento, pues en cifras de comienzos de mayo, eran 1.656 los casos de dengue en Guayas, es decir, ha aumentado a casi el doble.

No obstante, los casos de dengue en esta comuna no son alarmantes, de acuerdo con Daniel Ruiz y Víctor Coloma, dos trabajadores de una ferretería, quienes dicen que, de vez en cuando, llegan autoridades para entregarles “un sobre con un polvito” para echar en los estanques y combatir los mosquitos, pero según ellos, “no ayuda mucho”, pues los zancudos los invaden apenas se oculta el sol.

“Lo que necesitamos aquí en Puente Lucía es un centro de salud”, exige Ivis Ortiz, pues debe ir hasta Pascuales por atención médica, lo cual podría demorar hasta media hora y quedaría lejos de los suyos.

Ruiz, por su parte, teme ir a Pascuales debido a la ola de inseguridad y prefiere buscar atención médica en Daule o Nobol en caso de urgencia. Verónica Ayala, otra residente, también destaca la dificultad para acceder a atención médica, por lo que en caso de que se contagie de dengue, menciona que le iría fatal.

“Aquí hace falta un subcentro. La mayoría de la gente del campo, como nosotros, somos abandonados porque nadie viene. Cuando quieren el voto (los candidatos presidenciales), hasta sin zapato vienen los bandidos”, reclama el ciudadano Cristóbal Vargas.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!