¿Tú me conoces? Esa es la pregunta que una adolescente española de 14 años le hace a una joven en la calle. Ante el ‘no’ de la extraña, unos muchachos (que graban la escena) empiezan un conteo. No llegan ni al tres y… empieza la agresión. Patadas, jalones de mechas, puñetes, bofetadas, insultos y más son propinados por la menor que inició la conversación callejera.

Es un nuevo y violento reto viral de Tik Tok, cuyos protagonistas son adolescentes. Lo denominan ‘La caza del pijo’ y al parecer la joven que se aprecia en el video se desplaza a zonas peluconas para cumplir con su ‘misión’: ‘entrarle a puñete’ a los ‘aniñados’, pues pijo es una palabra española que hace referencia a una persona con dinero, que pertenece a la clase alta.

No solo hay agresión física, sino también emocional, pues los acompañantes de la ‘piteona’ graban las escenas para subirlas en Tik Tok e Instagram y exponen a sus víctimas, también adolescentes. El chiste es acumular el mayor número de ataques callejeros.

Según el psicólogo clínico y orientador familiar, Samuel Merlano, la persona agredida puede sufrir un estrés postraumático, viviría la misma sensación que experimenta alguien que ha sufrido un accidente automovilístico. “La vejación padecida le puede generar secuelas emocionales, consecuencias psicológicas y en algunos casos hasta psiquiátricas”, sostiene el experto en salud mental.

¿Qué motivó el reto?

El sociólogo Fabricio Medina menciona una ausencia de patrones de comportamientos, tanto dentro de sus casas, instituciones educativas y sociedad. En esa ausencia, es fácil de ‘llenar’ con cualquier conducta, modelo o tendencia social,

Asimismo habla de una evidencia: la presión social de un grupo de chicos, testigos de la aplicación del reto. “Hacer fiesta por dañar la integridad del otro. Es lamentable, observar a una generación insensible al dolor ajeno”, manifiesta.

¿Podría llegar esta ‘moda’ al Ecuador? El psicólogo considera que puede repetirse en cualquier parte del mundo. A los adolescentes les gusta el peligro y a la vez llamar la atención, sobresalir.

“Los padres deben de orientar a sus hijos, darles valores como el respeto, la ética, la empatía desde pequeños, porque cuando son adolescentes, los criterios de ellos están distorsionados y no será tan fácil. La disciplina también es importante, pero una edificante, que lleve al chico a reflexionar sobre su comportamiento. Le puede quitar lo que más le gusta: no darle permiso para verse con sus amigos, quitarle por un tiempo su celular, etcétera", dice Merlano.