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Familia
Uno de mis padres es infiel... ¿callo o hablo?
En temas de marido y mujer nadie se debe meter, pero... ¿qué pasa si los hijos descubren que uno de sus progenitores es adúltero? Expertos dan consejos al respecto
Una cosa es que un hijo se entere por terceros que su padre o madre es infiel, otra, muy diferente, que él lo descubra, pues en seguida surge una pregunta o incertidumbre... ¿lo cuento o guardo el secreto?
Por lo general, la descendencia se preocupa, entristece, desilusiona, se sentirá traicionada y se podría poner del lado del engañado.
Según el psicólogo clínico Víctor Hugo Yagual, las hijas sienten mucho dolor, decepción y se deprimen, no entienden por qué el hombre que aman como padre puede causarle ese daño a su madre.
Los hijos varones podrían cambiar su comportamiento, incluso se vuelven agresivos. Sin embargo, para el experto, si la madre es quien comete la falta, para los vástagos es más duro. “Es por la sociedad machista”, indica Yagual.
Su colega Susana Osorno dice que lo ideal es que el hijo hable con el padre de familia infiel y le confiese que sabe lo de su relación extramatrimonial, también debe aprovechar para revelarle cómo se sintió al descubrirlo y cómo está en ese momento (siente que se le ‘cayó del altar’ en el que lo tenía, ya no confía más en él, etc.)
Asimismo, debe de preguntarle qué va a hacer ahora (terminará la relación con su amante o con su madre). Que la conversación sea respetuosa y no un juicio, no se quede solo en los reclamos.
“Cometí un error, pero no lo voy a volver a hacer, no digas nada, puede decirle el infiel a su hijo”, señala Osorno.
A veces la descendencia calla “por no lastimar a su otro progenitor, por no verlo ansioso o depresivo, o porque sabe que es agresivo, o porque quizás no le va a creer si le confiesa y siente temor a su reacción”, concluye Yagual.
Lo peor: No es una aventura
Descubrir que su padre o madre tiene varios años con la tercera persona puede ser doloroso. “Conocer que está usando sus ahorros en su amante, mientras que en casa se limita; de pronto hasta tienen una vivienda o un hijo”, precisa la psicóloga, quien manifiesta que se puede optar por el silencio, más aún si la otra persona es conocida, es del entorno: un pariente, compadre, etc.
Si el progenitor se entera de que sus hijos conocían de la infidelidad y no le contaron puede tomarlo como doble traición, estará más dolido y no escuchará razones, sostiene Yagual.
EXTRAtips
1. Primero, hijo (a) cerciórate de la infidelidad. No una sospecha, que hayan evidencias reales. Luego conversa (con tu papá o mamá) al respecto y déjale claro que es él o ella quien debe de confesarle a su pareja lo sucedido. Aclárale que de no hacerlo, tendrás que revelarlo, pero que no suene a una amenaza, esa no es la intención. Aunque existe la probabilidad de que el engañado no te crea.
2. No lo comentes con otros parientes, luego se arma un relajo. Ese problema es de los padres y nadie más debe de intervenir; pero si no sabes cómo actuar acude a un experto en salud mental u orientador de familia, el cual van a necesitar todos para sobrellevar la crisis.
3. Si el infractor ya no quiere seguir con su cónyuge, termine el ciclo. Hágalo en buen plan, sin acusar al otro (me descuidaste por dedicarte al trabajo, a los niños, tus amigos, etcétera.). Que sea un cierre emocional sano (no es justo que no seamos felices juntos; siempre nos unirán nuestros hijos).
4. La intervención de un experto en salud mental es básica. La terapia de pareja es necesaria, sea que solucionen la crisis o decidan divorciarse. Ojo, si los padres llegan a separarse, el hijo debe de entender que no fue por su culpa, sino por la infidelidad.