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Drama
¡Milagro en Nueva York!
Liliana Sagbaicela aseguró a EXTRA que Dios la encajó en el espacio entre los rieles para salvar su vida. Ha perdonado a su agresor, quien está acusado de intento de asesinato
No siente rencor. La ecuatoriana Liliana Sagbaicela, lejos de querer un castigo para la persona que la agredió en el metro de Nueva York, EE. UU., lo único que desea es que “Dios toque su corazón y cambie su vida”. Su caso es considerado un “milagro”.
Durante 16 años, Liliana ha tomado los trenes de la estación Union Square. Estos la llevan desde su casa en Brooklyn hasta su lugar de trabajo en Manhattan, donde realiza limpieza de casas y departamentos.
La oriunda del cantón Gualaquiza, provincia de Morona Santiago, cuenta a EXTRA que todos los días sale de su hogar con la bendición del Señor.
Y el hecho que le tocó vivir el 19 de noviembre pasado lo confirma: un indigente, de 24 años, la empujó por la espalda, provocando que la mujer, de 40, cayera sobre el espacio de las vías; y segundos después el tren pasó por encima de ella.
Las cámaras de seguridad del lugar captaron la acción del hombre, quien ha sido acusado por intento de asesinato.
Liliana relata que aquel jueves, 08:30, solo alcanzó a ponerse los audífonos, pues se disponía a oír la lectura de la Biblia. De allí no recuerda más, hasta despertar en la camilla de un hospital.
Asegura que Dios evitó que le quedaran rasguños por el paso del ferrocarril. No tiene mayores secuelas, solo de la caída: le suturaron ocho puntos en la cabeza por una rotura, su cuello y espalda lesionados.
“El Señor me cubrió con su manto, hizo que me desmayara, pues a lo mejor despierta me desesperaba al escuchar al tren acercarse y hubiera caído en shock, pero todo lo hace perfecto”, narra agradecida y dice que Él la encajó en los rieles para salvar su vida.
Dios estuvo presente
Mientras estuvo en el hospital, un tanto confundida, un detective le preguntó:
-¿Tú crees en Dios?
- Sí, oro y leo su Palabra, pero no sé por qué estoy en el hospital...
- A ese Dios que oras agradécele porque te cuidó, tuviste un accidente. Eres un milagro. ¿Sabes qué te pasó? (el agente le mostró las fotos del accidente).
Posterior a eso llegó un doctor y le dijo que no tenía ninguna fractura ni coágulos de sangre y le dio el alta médica el mismo día. Liliana salió caminando del centro de salud, solo un poco mareada.
Los policías le comentaron que han visto muchos accidentes, pero ninguno como el que sufrió ella. “Cuando vieron el video pensaron que había muerto y fueron corriendo a verme. Incluso me contaron que como nunca no había tráfico y eso en Nueva York es raro. Hasta en eso el Todopoderoso me ayudó”, señaló la compatriota.
Esto ha servido para dar a conocer al Creador. “Policías, doctores, periodistas, todos se dieron cuenta que fue su mano la que evitó que muriera o estuviera en coma. Gente de varias partes del mundo me escriben y reconocen el milagro”.
El divino perdón
Sin saber su nombre, Liliana ora por su agresor para que se encuentre con Dios. No lo justifica, pero cree que la desesperación por la pandemia, el desempleo, la depresión o las drogas pudieron ser los causantes de su comportamiento.
“Lo perdoné, me da pena, pues es joven y tiene una vida por delante. Que el Señor toque su vida como lo hizo conmigo. Solo Él tiene el poder de salvar y sanar, de llenarlo de bendiciones”, manifestó.