Mañana se conmemora el Día de la Mujer y tres ecuatorianas defiende su derecho a lucir la ropa que quieren sin que esto sea motivo para ser acosadas sexualmente. En 2019, la modelo tailandesa Cindy Sirinya Bishop creó una campaña para que se deje de culpar a las víctimas de violación de ser responsables de este delito por presuntamente “vestirse de manera provocativa”.

Mayrobi Arellano / Médica 

May, como le gusta que le digan, está totalmente segura de que usar ‘scrubs’ (traje quirúrgico), durante sus guardias en la unidad de emergencias de un hospital público y, luego, vestir crop tops, en sus ratos libres, tienen el mismo valor. Ella, de 35 años y servidora de la salud por los últimos cinco, cree que la manera en la que se viste no define su profesionalismo y “peor aún concede derecho a alguien más a opinar sobre su ser”.

Piensa que es ella quien decide cómo vestirse y que nadie puede colarse en aquella elección porque, de lo contrario, “sería ver a las mujeres como objetos sin potestad para disponer”.

Sin embargo, esta mujer, de carácter fuerte y gestos delicados, cree que su atributo más sexi no está en su físico: es su responsabilidad la que se lleva el premio y a la que le hizo méritos durante la primera ola de contagios de la pandemia.

Se describe como una mujer fuerte, luego de haber atendido a más de 100 pacientes por día. Cuenta que era una guerra que tuvo que luchar, que la dejó más segura y sorprendida por su reacción ante las largas y nostálgicas jornadas que atravesó desde marzo del 2020.

Con esa misma firmeza, ahora dice que juzgar a las mujeres por su apariencia es hacerlas merecedoras de un castigo que no es para ellas ya que, según su forma de pensar, el acoso sexual nunca es culpa de la mujer. Plantea que todas deben ser educadas con la consigna de exigir respeto en todo momento.

“Es que vivimos en una cultura muy machista que hasta varias mujeres lo ejercen criticando a otras”, enfatiza varias veces.

Mayrobi no se siente un ejemplo de lucha femenina, sino solo un aporte más para “vivir en libertad”. 

Wendy Onofre / Ingeniera en Comercio Exterior 

Ni en su trabajo, cuando era una servidora pública, ni en su círculo más cercano le han “prohibido” ser sexi. Wendy Onofre, ingeniera en comercio exterior de 33 años y mamá de tres niños, dice que se viste así sin recibir comentarios de “haters” porque se rodea de gente que tiene buen corazón. “Si me visto así es porque quiero verme bonita”, dice enérgica Wendy, quien después de nueve años de haber colaborado en instituciones del Estado tiene una heladería que atiende junto a su familia.

De personalidad ‘chispeante’ y alegre, Wendy no dejaba de sonreír y sentirse segura mientras hacía las fotos en bikini. Mostraba su piel bronceada porque dice que su aspecto es para ella y no para que “los demás la juzguen”. “Sin duda, mi personalidad es mi atributo más sexi. Soy muy positiva, amiguera y a muchas personas les atrae eso más que el físico”, detalla.

Contrario a lo que se ha estereotipado, la ingeniera cuenta que junto a sus hijos de 11, 9 y 4 años hace tiktoks. Baila, canta y también muestra sus curvas en ciertos videos. No se exime de nada por ser mamá.

“Pero esto no tiene que ver con los valores y principios. Sigo enseñando cosas buenas a mis hijos porque vestirme así o mostrar mi cuerpo no me define”, apunta Onofre. Cree que nadie tiene el derecho de faltarle el respeto en la calle si la ven caminando con una minifalda, porque esto no debe afectarle a nadie.

Y sobre el cuerpo que tiene ahora, dice que se lo ha ganado ‘a punta’ de crossfit y, asimismo, lo ha hecho por y para ella. Su rutina diaria empieza a las 05:00 yendo al ‘box’ para entrenar. Luego alista a sus hijos para las clases virtuales. Pasa a los quehaceres de la casa y cuenta que todo es tema de organización.

Por esta razón Wendy dice que ser sexi va más allá de un cuerpo definido. Para ella es integral y, este derecho, según ella, lo defenderá siempre. 

Sofía Caiche / Actriz 

Su sensualidad nunca se vio limitada. De hecho, hace 20 años protagonizó un Lunes Sexy de EXTRA. Su carácter y el defender lo que le gusta lo atribuye a su mamá, quien le enseñó el amor propio y a no tener miedo al qué dirá la sociedad.

“Soy una mujer con carácter fuerte que nunca me he dejado por el sexo opuesto; con desaciertos en el amor, pero por otros aspectos, aunque uno madura, y ahora sé lo que quiero y necesito en la vida”, dijo Sofía a sus 41 años.

Asegura que sus blusas cortas, minifaldas, vestidos ceñidos y escotes, no son mirados de mala forma por su esposo, al contrario, se siente feliz de que los luzca. No permitiría que la limite en ser sexi.

“Yo soy y sudo sensualidad. Depende mucho de la mujer que lo permite. Si estás con alguien que te quiera cambiar, ahí no es. El hombre que te ame tiene que hacerlo por lo que eres y como te ves. Nadie puede decirte lo que debes ponerte o no”, aconseja.

A ninguna de sus parejas le permitió que la condicione o que le reclame por su forma de lucir, pues en ese preciso momento lo ‘mandaba a volar’. Asegura no tolerar esos machismos.

“Si tienes buen cuerpo y te sientes sexi, ponte lo que quieras (...) Hace más de 20 años posé para el Lunes Sexy y no me arrepiento. Esa fue una buena decisión. Aprovechaba oportunidades como esa. Fue un reconocimiento nacional y me sentí bien. Me amo y quise reflejarlo en esa portada”, recuerda.

“Si te sientes rica y mamacita, demuéstralo. Si quieres lucir sexi, hazlo, que nada te limite. Disfruta tu vida. Valora cada día y como siempre digo ¡Que te den como a rata!”, finaliza.