Cuatro vehículos, seis motos, 389.000 dólares distribuidos en fajos de billetes y prendas policiales son parte de las evidencias encontradas en el interior de un inmueble de la urbanización Castilla, situada en el kilómetro 13 de la vía Samborondón, en Guayas, en donde la mañana del sábado, cinco personas fueron asesinadas a tiros.

Entre los fallecidos constan el policía en servicio activo Juan Carlos Burbano Carranza, de 33 años, quien tenía el grado de cabo y prestaba sus servicios en el distrito Florida como motorizado; el expolicía Estuardo David Granados Vasco, de 32, quien fue cesado de sus funciones y registraba antecedentes penales por receptación y asociación ilícita.

Las otras víctimas mortales son: José Javier Soria Briones, de 36 años, quien tenía dos procesos por asesinato, uno en el 2015 y otro en el 2020; su hijo de un año y tres meses, y Joselito Fernando Cevallos Pazmiño, de 30, quien también registra dos expedientes judiciales.

Una fuente policial indicó que las evidencias fueron halladas en la vivienda del expolicía Granados Vasco y que una mujer fue detenida.

También dijo que los cuatro adultos asesinados habrían compartido y bebido con quienes luego se convirtieron en sus verdugos, hecho que habría ocurrido a las 10:04.

Los criminales llegaron a bordo de un vehículo Chevrolet Tracker color rojo y, de acuerdo a información de la Policía, ingresaron a la urbanización por autorización de uno de los fallecidos.

“Durante la mañana del hecho, en el interior del inmueble, ubicado en la manzana 27 y el cual fue adquirido hace un mes por un valor de 120.000 dólares, las víctimas aún estaban bebiendo, los asesinos llegaron minutos antes”, indicó un investigador.

En un informe policial al que este Diario tuvo acceso, consta que en la casa donde se registró este hecho múltiple, la noche anterior se realizó una fiesta, a la que habría asistido personal de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas y de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM). (AEB)

Tres víctimas eran de Quevedo

Los habitantes del cantón Quevedo, provincia de Los Ríos, están consternados, pues tres de las víctimas mortales, José Soria, David Granados y Juan Carlos Burbano, eran oriundas de esta localidad.

Soria era oriundo de la parroquia San Camilo y lo conocían como Javico. En su adolescencia fue cantante urbano y se presentaba en intercolegiales y en varias discotecas. Hace varios años, su hermano, quien administraba una clínica de rehabilitación, también fue asesinado. (DV)