Existen 26 puestos donde se vende carne de res, pollo y cerdo, en el mercado de Chiriyacu, en el sur de Quito. El de María Lucrecia Padilla, de 83 años, mejor conocida como Mama Luca, sobresale entre todos por la media docena de patas de chancho que ofrece en una bandeja. Su producto estrella.

Desde allí y con una sonrisa amigable, la comerciante recibe a los caseritos. Antes vendía cortes de res gigantes, pero ahora, al no poder cargar mucho peso, ofrece vísceras, guatita, hígado, menudo y partes del chancho.

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El plato secreto

Mama Luca trabaja más de 52 años en el lugar y se considera una ‘veterana de hierro’. Pese a su edad y tras haber sufrido un accidente que le impide caminar bien, la adulta mayor se prepara desde las 05:00 para atender a sus clientes.

Es devota de Jesús del Gran Poder y de la Virgen de Guadalupe. Siempre lleva una estampita de los santos a su trabajo y les reza antes de que inicie la jornada para que le vaya bien.

Asegura que prepara un plato rejuvenecedor que, según ella, ayuda a los huesos y a no “quedarse tan viejo”. Se trata de la sopa de guagrasinga, elaborada con las carnes de la cara del toro, zanahoria amarilla, arveja, un par de papas y, si hay chance, algo de arroz.

Para la vendedora de carnes este ha sido el secreto para poder mantenerse vigorosa y ‘camelladora’.

Lucía Guañuna es otra comerciante de carnes y afirma que Mama Luca es colaboradora. “Siempre está dispuesta para cambiar un billete o para prestar un producto si alguna no lo tiene”.

Guañuna añade que cuando su colega era más joven solía ser la chistosa del grupo y hacía bromas con los clientes. Alfredo es uno de los usuarios fijos de Mama Luca. El hombre le devuelve dos patas de chancho que la señora le había puesto demás y dice: “Mi madre solía comprarle cuando tenía un salón de comida. Ahora lo hago yo”.

Historia

El mercado de Chiriyacu, en el sur de Quito, fue conocido durante décadas como el barrio de la carne. Antes de 1996 aquí funcionaba el camal municipal donde faenaban borregos, vacas, chanchos y otros animales.

Comerciantes como Mama Luca compraban el producto en este lugar y solían venderlo en las ferias rurales de Saquisilí, Otavalo, Riobamba, Calderón. En ocasiones parqueaba un camión en los rieles del tren y junto a su cuñada ofrecían las carnes a precios económicos.

El camal fue trasladado a La Ecuatoriana y Chiriyacu se convirtió en un centro de abastos. Mama Luca recuerda que las autoridades municipales no querían que se pierda la historia de ser un lugar especializado en la venta de carnes y los reubicaron en la segunda planta. “Trabajaré hasta que Diosito me dé salud y vida”.

A parar la olla con un estofado de chancho 

Para los cocineros que quieren preparar algo cargado de energía, la nutricionista Carolina Alvear Viteri tiene el plato ideal: un estofado de patas de chancho. Este platillo se lo puede realizar en una hora y con ingredientes a la mano.

ingredientes:

- 2 patas de chancho

- 3 cebollas paiteñas

- 4 tomates riñón

- 2 dientes de ajo

- Lechuga

- 1 aguacate

- cilantro

- Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Cortar las patas de chancho.

2. Cocinarlas por 45 minutos en olla de presión con sal al gusto, ½ cebolla paiteña, ajo y pimienta.

3. Hacer un refrito con la cebolla paiteña picada, tomate riñón, ajo y aumentar las patas de chancho previamente cocidas.

4. Servir con una porción de arroz y ensalada de lechuga, tomate y aguacate.

BENEFICIOS: Las patas de cerdo son muy ricas en colágeno, es una proteína esencial que ayuda a evitar el envejecimiento.

El canastazo: Los alimentos para preparar este delicioso platillo los puede encontrar en el mercado de Chiriyacu. Las patas de cerdo están a 3.50 o 4 dólares, dependiendo el tamaño, a 15 centavos cada cebolla paiteña. El tomate riñón le sale a 20 centavos cada uno. Un ajo entero lo puede encontrar a 25 centavos y el aguacate lo puede adquirir en 50 centavos por unidad.

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