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Obra social

Diocelina y Julio, felices de recibir la contribución de sus nuevos amigos.Juan Faustos-Extra

La 'mano de Dios' ayudó a pareja de adultos mayores de Mapasingue

Diocelina y Julio recibieron en su casa a gente EXTRAordinaria que se conmovió de su caso y los apadrinó. Víveres, chequeos médicos y compañía... fueron los regalos

En menos de 24 horas, nuestros lectores respondieron de manera solidaria al caso de Diocelina Tixi y Julio Lema, adultos mayores de 78 años, enfermos y abandonados.

Ella sufre de párkinson y él de desnutrición. Por falta de billete estaban a punta de agua, pan y máchica.

El jueves pasado, EXTRA publicó su drama y ese mismo día iniciaron las contribuciones.

El alcalde de Puebloviejo (provincia de Los Ríos), Marcos González, leyó nuestro Diario e inmediatamente envió al director de Gestión Social del Municipio, Roberto Quinto, para comprar el andador en Guayaquil y donarlo.

¿Qué puedo comprar? ¿Qué sería bueno darles?, preguntaba la doctora Carlota Macas, quien también se puso a las órdenes. Igual la enfermera Pilar Figueroa, la ingeniera Priscilla Gallegos y las emprendedoras Bella Cedeño y Janeth Párraga se hicieron presentes.

Desde Loja enviaron otro andador, la bendición se duplicó. “Es bueno tener dos, si uno se daña, me queda el otro”, manifestaba Diocelina.

Equipo solidario

EXTRA coordinó la ayuda y, junto a los donantes, visitó sorpresivamente a los abuelitos. Todos hicieron un alto a los planes familiares del domingo y se dieron cita en la casa de los Lema Tixi, en Mapasingue Oeste, norte porteño.

Llevaron alimentos, medicinas, suplementos vitamínicos y las ganas de servirles.

El doctor Machado auscultó al septuagenario para saber cómo están sus pulmones.Juan Faustos-Extra

La doctora Macas llevó a su ‘exprofe’, el galeno Enrique Machado, quien revisó a los adultos mayores.

El diagnóstico fue que ambos tienen excelente presión y buena oxigenación. Sin embargo, corroboró la desnutrición y anemia de don Julio, quien al parecer tiene una afectación en su pulmón izquierdo, no hay función pulmonar.

“Puede tratarse de una lesión antigua, quizás por infección. Asimismo, puede ser un tumor o una secuela por traumatismo; él afirma que lo empujaron con fuerza contra una mesa”, explica el médico, quien recomienda una radiografía torácica.

De igual manera, Diocelina necesita de una radiografía pélvica, por una lesión en la cadera derecha que le dificulta andar. Para tener información más completa se les realizarán exámenes de laboratorio.

Un equipo de profesionales se encargó de la fumigación de la casa.Juan Faustos-Extra

Limpia, ordenada y segura

Por el párkinson de ella y la debilidad de él, la casa no estaba ordenada ni limpia, pero Bella Cedeño y su empresa Soluciones Totales NY se encargaron de la limpieza y fumigación. La ingeniera Gallegos donó víveres y sillas, las cuales suplirán a las ‘viejitas’.

De prisa llegó Janeth Párraga, quien preparó muchines con dulce de piña. “Nunca había probado esta miel, póngame otro poquito”, decía Julio, quien saboreaba cada bocado como un niño.

El taxista Ulises Armijos solo fue a dejar a Janeth, a quien iba a esperar, pues no demoraría, pero ambos, al conocer a los abuelitos, se quedaron hasta el final.

Al conductor no le importó perder carreras; valoró más la obra en la que participó, de ‘chiripazo’. Es más, no le cobró a su pasajera, pues sostiene que fue bendecido al ser otro miembro del equipo.

Eso no es todo, el deterioro de la cerca del patio (de caña) será reemplazado por uno de cemento, donación de  Solines Soluciones Inmobiliaria, que se unió al grupo solidario.

Tan seria se toman la labor, que tienen un chat de WhatsApp para coordinar futuras acciones y visitas.

Los visitantes no solo prestaron sus servicios médicos, también ayudaron con otras labores como lavar la ropa de los abuelitos, sus platos, etc.Juan Faustos-Extra

“Julio... ¿ves qué linda se ve la casa llena de gente? Quisiera que no se fueran nunca. Su visita se dio porque nuestro Dios nos oyó”, fueron las palabras de Diocelina, quien se ha dado cuenta que no solo el fútbol mueve al ecuatoriano, la solidaridad también.

“Gracias a Dios y a EXTRA por la ayuda. Han venido algunas autoridades, nos cogen los datos, hacen que nos van a dar una mano y no regresan más”.Diocelina Tixi, adulta mayor