Transcurrieron 11 años y seis meses para que María Flores Ruiz al fin pueda tener paz en su corazón. Su deseo de justicia se hizo realidad el mediodía del pasado lunes. El hombre que le arrebató a martillazos a su única hija, María Fernanda Fernández de Córdova Flores, fue detenido.

La aprehensión de Roberto Eliut Campos Crespo, sobre quien desde el 17 de noviembre de 2011 pesaba una boleta de captura, emitida por el Juzgado Primero de Garantías Penales del Guayas, se dio en el distrito Los Olivos, en Lima, Perú.

La progenitora confiesa que nunca perdió la fe y que en su corazón siempre albergó la esperanza de que, tarde o temprano, el hombre que asesinó de forma brutal a su princesa pagaría por su muerte.

“Mi hija cumplió 33 años el pasado 10 de abril, justo la edad de Cristo. No hay día en que no la piense, para mí sigue viva, pero últimamente sentía una corazonada, algo me decía que faltaba poco para que el hombre que la quitó de mi lado pague por lo que hizo. La captura de su asesino es mi regalo por el Día de la Madre”, expresa María, de 60 años.

“Recibimos una llamada de la Policía de Perú, no creímos, me sentía insegura, pero al ver las fotos ya no hubo dudas. Ahora solo espero tenerlo frente a mí para preguntarle ‘¿por qué lo hiciste?, ¿por qué la mataste?, tú la conocías, me conocías a mí’. Ya llegará la hora de verlo, por ahora estoy feliz, aunque su captura no me devolverá a mi hija, pero ella podrá descansar en paz y podré morir tranquila, siento que saqué un peso de mi cuerpo, siento una paz grande”, afirmó.

Christian Flores, tío de la joven asesinada, manifestó que la familia está a la espera de que se realice la legalización de la detención de Campos Crespo y luego se dé su traslado a Ecuador para que finalmente sea juzgado por la justicia ecuatoriana.

“Exhorto a que una vez que se inicie el juicio se designe a un fiscal especializado en violencia de género, en el 2011 no existía esa figura jurídica”, sostuvo.

María Fernanda fue asesinada el 4 de octubre de 2011 en un condominio de Lomas de Urdesa, al norte de Guayaquil, tenía 21 años cuando murió. (AEB)

En caso de ser hallado culpable del crimen de María Fernanda, Campos Crespo, pagaría una condena de 16 a 25 años de cárcel y será juzgado con el Código Penal anterior, explicó el fiscal César Peña.

El funcionario manifestó que como el asesinato de Fernández de Córdova ocurrió en el 2011, este no puede ser investigado con el nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP), el cual entró en vigencia en agosto de 2014.

“El caso es investigado como asesinato, no como femicidio. Con el Código Penal Anterior este tipo de delito prescribía a los 15 años. Ahora toca esperar que sea extraditado o expulsado de Perú y entregado a Ecuador”, dijo.

El teniente coronel José Luis Villacís, jefe de la Unidad Nacional de Detención de Personas de Alta Peligrosidad Requeridas por la Ley, reveló a este Diario que en el vecino país Campos Crespo realizaba actividades particulares de entrenamiento a mujeres y que fue capturado mientras se encontraba impartiendo una rutina de ejercicios en una plaza de Lima.

“Trabajó en algunos gimnasios como entrenador. Utilizó identidades y documentación falsa. Se presume que estuvo en Chile, pero de eso no hay confirmación”, sostuvo.