Moradores de Florida Norte reportaron a personal de la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía Nacional (UPMA-Zona 8) un descubrimiento macabro: una lechuza viva con las extremidades inferiores cercenadas.

Inmediatamente la especie, un macho adulto, fue entregada a la fundación Proyecto Sacha, organización que se encargó de la respectiva evaluación.

“No tenía garras y estas le sirven para alimentarse, reproducirse, pararse; y basados en la matriz que existe del Ministerio de Ambiente se le realizó la eutanasia (su sacrificio)... Fue macabro dejar viva a la lechuza”, manifestó Eliana Molineros, directora de Proyecto Sacha.

Luego del deceso del ave se le hicieron investigaciones más profundas en un organismo extranjero, en Medicina Veterinaria Forense de Colombia. El análisis concluyó en que el corte presumiblemente fue hecho con una cizalla o tijera.

“No fue accidental. No fue electrocución, pues sí hemos recibido casos de esa índole; tampoco se trató de alguna turbina de ventilación (otra posibilidad), ya que estos animales se meten en galpones, pero este no era el caso”, dice Molineros. Agrega que la lechuza no estaba golpeada ni tenía mordidas para pensar que fue atacada por un animal (gato o perro).

Santeros de alto vuelo

Alicia Gómez, especialista en el arte de la magia y temas espirituales, habla sobre esta práctica.

“Santeros de alto grado, los que tienen título de Babalú, usan un caldero en el que colocan tierra, palos, huesos de cementerio y sangre. Allí hablan con un espíritu que les pide sacrificios. El rito lo realizarían para obtener poder. También puede ser un ‘trabajo’. Lo que le hacen al animal, se lo hacen a una persona. De pronto le cortaron las patas para dejar lisiado a alguien y lo dejaron vivo para que sufra”, dice.

Recompensa y sanción

El caso impresionó tanto en Twitter (red en la cual se socializó el hecho), que Rescate Animal Ecuador ofreció una recompensa de 200 dólares para quien facilite información real del autor del hecho macabro.

Sin embargo, la cifra se incrementó debido a la colaboración de los internautas, quienes voluntariamente han realizado donaciones. La cifra hoy es de 800 dólares.

La abogada María Núñez menciona que la Constitución de la República reconoce los derechos de la naturaleza y establece la obligación que tiene el Estado de proteger la vida silvestre.

En este escenario cita el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP): “La persona que cace, pesque, capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, trafique, se beneficie, permute o comercialice especímenes o sus partes, sus elementos constitutivos, productos y derivados, de flora o fauna silvestre terrestre, marina o acuática, de especies amenazadas, en peligro de extinción y migratorias, listadas a nivel nacional por la Autoridad Ambiental Nacional, así como instrumentos o tratados internacionales ratificados por el Estado, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”, precisa.