La casa donde fueron halladas cuatro personas secuestradas se encuentra en una hacienda del distrito Progreso, rodeada de plantaciones de pitahaya. A simple vista, no despierta sospechas, ya que está construida de madera y bloque, y parece ser una vivienda típica de trabajadores del campo.

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Sin embargo, el pedido de auxilio de un familiar alertó a la policía sobre el secuestro de un ciudadano. Al llegar al lugar, no solo encontraron a la persona que buscaban, sino también a otras tres víctimas (dos mujeres y un hombre) que también habrían sido capturadas por los plagiadores.

El coronel Pablo Ramos, subcomandante de la Zona 8 de la Policía, explicó que las víctimas fueron secuestradas en distintos sectores de la provincia del Guayas, y que entre ellas había una persona por la que los delincuentes exigían un millón de dólares.

“Logramos rescatarlas con vida. No se pagó nada por el rescate. En la operación participaron unidades de la Unase (Unidad Antisecuestros), el eje preventivo y Aeropolicial. Las víctimas fueron entregadas a sus familiares. Hay una persona detenida, mientras que el resto de la organización logró escapar, pero seguimos trabajando para ubicar al resto de los involucrados”, informó el coronel.

Detalló que las víctimas estaban amarradas con cadenas dentro de la casa, lo que evidencia la violencia con la que fueron sometidas por los delincuentes.

• Durante el operativo, la policía capturó a Moisés Sebastián Camba Mina, de 18 años, quien fue procesado por el delito de secuestro extorsivo.

Las víctimas

Una fuente de la Unase informó que el 30 de diciembre, un ciudadano contactó a la Policía para reportar el secuestro de su esposa y una trabajadora, quienes fueron abordadas por varios sujetos armados en su lugar de trabajo.

“Los delincuentes se las llevaron en contra de su voluntad. Posteriormente, los familiares comenzaron a recibir mensajes a través de WhatsApp, exigiendo 100.000 dólares a cambio de su liberación, amenazando con atentar contra sus vidas en caso contrario”, indicó el investigador.

El otro secuestro ocurrió en horas de la madrugada del 30 de diciembre. En este caso, los delincuentes irrumpieron en un domicilio y se llevaron a un ciudadano por el que también exigían 100.000 dólares.

La última víctima fue secuestrada en horas de la noche del mismo día. “Sus familiares recibieron mensajes exigiendo la cantidad de $ 1’000.000 de dólares para su liberación. En caso contrario, amenazaban con atentar contra su integridad. Como evidencia, hallamos dos machetes con los que amenazaban a las víctimas y dos celulares”, reveló el investigador.

El secuestro extorsivo, tipificado en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), se sanciona con una pena privativa de libertad de 10 a 13 años.

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