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Llevaron ataúd de su única hija a la cárcel
Para poderla despedir desde la prisión donde paga una sentencia. La jovencita murió al lanzarse de un bus que creía se iba a incendiar
En medio de un pabellón de familiares, la carroza con el cadáver de María Yasmina Velásquez Murillo ingresó al penal de Santo Domingo, cerca del mediodía del martes 17 de agosto del 2021.
Carlos Velásquez, padre de la fallecida, quien cumple una condena en el lugar, pidió que le llevaran a su hija, que ya estaba siendo velada en El Carmen (Manabí), para darle el último adiós.
Parientes y allegados se acercaban a la puerta, tenían la esperanza de ser testigos de esa emotiva escena, donde un padre se despedía de su única hija mujer, al interior de la cárcel; sin embargo, los custodios del establecimiento se los impidieron por medidas de seguridad.
“Queríamos verlos, aunque sea desde lejos, por las rejas”, dijo uno de los hermanos del reo. Y es que hace cuatro años, a Carlos también le permitieron que ingresaran el ataúd de su madre y en esa ocasión sus familiares sí pudieron verlo.
Esa fue la última parada de María Yasmina, como la llamaban todos sus familiares, antes de regresar al cantón manabita para su sepelio.
La fémina, madre de dos niñas, pereció tras presuntamente lanzarse de un bus en movimiento, la mañana del lunes 16 de agosto, en el kilómetro 1 de la vía El Carmen-Pedernales.
Según los parientes de la fallecida, el interior del carro se llenó de humo del motor y los pasajeros se alteraron, por lo que le pidieron al chofer que detuviera la marcha. Como no lo hizo, al creer que el vehículo se estaba incendiando, María Yasmina habría decidido saltar a la carretera para salvarse.
Paradójicamente, sus ganas de vivir la lanzaron directamente a los ‘brazos de la pelona’, ya que cayó de frente al concreto y golpeó su cabeza contra el bordillo, lo que le provocó la muerte instantánea. Además, sufrió una fractura en el tobillo izquierdo.
Víctor Murillo, abuelo materno de la fallecida, abrió su corazón a EXTRA y le costó encontrar las palabras para describir el dolor que siente por la muerte de su familiar. “Jovencita, tenía todo para vivir”, comentó.
Ángel Napa, esposo de Velásquez, reveló que la mujer tomó el micro con dirección a la escuela de su hija, cuando ocurrió la tragedia.
Añadió que por el momento no saben nada del conductor del vehículo.
Para su hermano Carlos Napa, el conductor del carro sí es responsable de la muerte de su cuñada María. “Debió parar el bus y explicarles lo que ocurría...que si los pasajeros querían bajarse que los dejara y él se iba tranquilo”, puntualizó.