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Vecinos de diferentes barrios guayaquileños se unen para embellecer sus parques y casas con motivo de los 204 años de Independencia.Flor Layedra Torres

Cómo los líderes barriales engalanan Guayaquil para las fiestas de octubre

Aunque el dinero es escaso y pocos vecinos colaboran, quienes encabezan estos grupos dicen que sin excusas visten a sus sectores de celeste y blanco.

Celeste y blanco son los colores que predominan en lo alto, en ciertos sectores turísticos y residenciales de Guayaquil. Engalanar la zona para la celebración no es un trabajo en el que todos los moradores suelen unirse; más bien, es una tarea que recae en los líderes barriales. En sus manos está hacer brillar, con pocos recursos, una parte de la ciudad.

La experiencia de Silvia Vélez, quien planifica las celebraciones en el cerro Santa Ana, es extensa. Hace 23 años que está a cargo de la Asociación Cultural Cerro Santa Ana. Cada inicio de año planifica la agenda cultural, turística, deportiva, gastronómica y artesanal de la zona, así como las ferias, festivales y fiestas cantonales.

Aunque julio es el primer mes en que se festeja a la Perla del Pacífico, octubre también es un mes de agasajo, expresan los líderes barriales. En el cerro Santa Ana, lugar donde nació la ciudad, las cintas festivas de celeste y blanco adornan la entrada de este sitio turístico; no han sido descolgadas desde julio, cuando se celebró su fundación. Según Vélez, ese material fue donado por el Municipio de Guayaquil; les entregaron diez juegos de cintas, pero dado que “el cerro es inmenso, nosotros compramos lo que falta”, explica.

Además, la adquisición de cintas, coronas, trofeos y regalos, entre otras cosas, “salió de mi bolsillo”, asegura Vélez. En julio invirtió $300; sin embargo, para esta fiesta, estima que el gasto será menor, aproximadamente $150. Los regalos que se entregarán a los niños que participen en los concursos de pintura serán donados por amigos de la líder del cerro; además, su hermano se ofreció a proporcionar el sonido para la animación de los eventos.

En Sauces 1, los vecinos se unen el primer fin de semana del mes para colocar cintas en los árboles y postes de los parques de la ciudadela, expone Ingrid Carrera, presidenta del Consejo Barrial por un Mejor Sauces 1. Ellos dejaron de usar banderas plásticas porque, al moverse con el viento, causan malestar en la vecindad.

Las banderas celeste y blanco dan la bienvenida a los que visitan el cerro Santa Ana.Flor Layedra Torres

Para celebrar la independencia de la ciudad, en este sector realizan actividades variadas con juegos tradicionales para todas las edades, y todos reciben premios, afirma Carrera. Ella destaca que estas fechas permiten que los moradores se integren más y se conozcan mejor, ya que las actividades cotidianas lo impiden. Suelen pedir caramelos, sándwiches u otros alimentos, y “todos los vecinos colaboran”.

Solo en Navidad, dice que invierten entre $300 y $400 para comprar regalos para los niños. Para ello, realizan actividades de recaudación de fondos.

El Municipio suele contribuir para los festejos, con medallas y trofeos, asegura Ingrid Carrera, líder barrial; pero se lo debe pedir con un mes de anticipación.

Al sur, en cambio, Ivonne Pinzón, presidenta del Consejo Barrial Ciudadela Nueve de Octubre No. 1, afirma que los moradores donan productos para el festejo. Para ella, esta forma de contribución les permite cubrir varias necesidades en las celebraciones, ya que lo que recaudan en ferias, rifas y otros eventos no es suficiente para el homenaje.

Con el dinero que recaudan, adquieren gaseosas y agua para las personas que participan en las comparsas. Las panaderías, comedores y tiendas del barrio suelen contribuir con panes, bocaditos, bolones o pequeñas tortillas de yuca, señala Ángela Triviño, vicepresidenta del consejo barrial. “Los vecinos no dan efectivo, pero sí nos dicen: voy a dar tantos boloncitos o tortillas”.

A sus vecinos, Triviño y Pinzón no les piden dinero, ya que en el sector residen muchas personas de la tercera edad y ellos viven de la jubilación, relatan. Aunque viven algunos jóvenes, tampoco les alcanza sus ingresos. Pero de una u otra forma, todos cooperan, dicen.

La bandera de la ciudad flamea en las calles principales de la ciudadela Los Ceibos.Flor Layedra Torres

De esta forma, asevera Triviño los moradores, al colaborar, se automotivan a estar presentes en los eventos que el Consejo Barrial organiza. Cuando el desfile pasa por la calle principal de la ciudadela, todos los vecinos salen y disfrutan del espectáculo, comenta Pinzón, por lo que ella siente la felicidad de los moradores, que hasta en sus sillas de ruedas salen de sus domicilios. Esto la motiva a organizar estas festividades, ya que “para ellos es muy importante” y en estos días “reviven”.

Para las líderes barriales, estas acciones deberían replicarse en todas las ciudadelas. Para Carrera, esta celebración no solo debe venir desde el Cabildo, sino desde la comunidad.

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