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El líder de los Vatos Locos que fue asesinado en Quito salió de 'cana' hace dos meses
Jonathan Toapanta cumplió una pena de 20 meses en la cárcel de Latacunga. Al parecer, sus verdugos lo estuvieron siguiendo horas antes del crimen. Dos hombres más resultaron heridos.
Jonathan Toapanta tenía varios antecedentes penales y figuraba como uno de los líderes de la organización Vatos Locos. El hombre, de 34 años, fue asesinado a tiros, la tarde del sábado, dentro de su domicilio ubicado en el sector de Santa Rita, en el sur de la capital.
Según la Policía, la víctima se encontraba con dos compañeros de la agrupación. Alistaban algunas cosas para una reunión que tendrían horas más tarde. En ese momento, un vehículo frenó en la puerta de su casa, se bajaron dos sujetos y empezaron a disparar.
La esposa de Toapanta, quien estaba cocinando, esperó a que terminara la balacera, luego fue a la sala y vio a su pareja agonizando en el suelo. Junto a él, sus amigos gritaban del dolor. Uno de ellos se cubría el cuello y el otro, el muslo derecho.
La mujer llamó al ECU 911 para denunciar el hecho. Paramédicos del Cuerpo de Bomberos confirmaron la muerte de Toapanta y estabilizaron a los heridos. El coronel Carlos Fuertes, subcomandante del Distrito Eloy Alfaro, indicó que ellos fueron llevados hasta el hospital Enrique Garcés, donde suturaron sus heridas y se encuentran recuperándose sin riesgo de muerte.
Lo estaban buscando
Personal de Criminalística y de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) llegó al lugar para levantar evidencias del hecho. Vecinos del barrio les indicaron a los agentes que cuando los victimarios empezaron a disparar, Toapanta trató de cerrar la puerta, pero uno de los atacantes no lo dejó e ingresaron a la fuerza para cometer el crimen.
Los investigadores también intentan determinar si los amigos del fallecido repelieron el ataque porque hallaron indicios balísticos de diferentes armas de fuego en la escena.
Uno de los allegados de la víctima, quien también pertenece a la organización, comentó que el vehículo del que se bajaron los verdugos los venía siguiendo desde la mañana. Además, comentó que el carro circuló unas cinco ocasiones frente a la vivienda antes de que suenen los tiros.
A las 14:00 tenían prevista una reunión los carnales (integrantes) de la agrupación y Toapanta estaba preparando su sala para la misma. Apenas habían colocado una bandera con los colores identificativos (verde, blanco y rojo) y el cuadro de la Virgen de Guadalupe cuando los atacaron.
Muchos Vatos Locos se aglomeraron en la puerta de la casa de Toapanta mientras sacaban su cadáver. “¡Hasta la gloria, carnal!, ¡fuiste un grande!”, gritaron algunos.
Tenía historial delictivo
Toapanta registra varios antecedentes penales desde el 2017, por delitos como robo y asociación ilícita, según la Función Judicial. Hace dos meses salió de la prisión de Latacunga, en la que cumplió una pena de 20 meses porque se dedicaba, junto a otras nueve personas, “al cometimiento de varios delitos de acción pública como microtráfico de estupefacientes, tenencia de armas, extorsión, robo a personas, entre otras, alterando la paz social”.
La policía investiga si el crimen se trató de algún ajuste de cuentas por la forma en la que lo asesinaron o si la víctima había salido con problemas desde la cárcel.
La Chilla, calle en donde se ubica la casa de Toapanta, es muy conocida por ser uno de los lugares en los que realizan reuniones miembros de los Vatos Locos. De hecho, en la mayoría de las paredes del sector existe grafitis con imágenes que representan a la organización. Estos murales fueron arreglados a inicios de este año.