Los victimarios no tuvieron piedad. Asesinaron a cuatro personas e hirieron a otra en un chongo ubicado en la vía a Quevedo, en Santo Domingo de los Tsáchilas, la madrugada de este sábado.

El hecho tendría relación con el crimen de un sujeto ocurrido la noche del viernes.

El dueño del cabaré les dijo a los agentes que el atentado ocurrió cuando cerraban las puertas del local a las 02:00.

El hombre relató que escuchó una ráfaga de tiros y se escondió en una habitación. Al salir se percató que un cliente y tres de sus trabajadores estaban muertos en el piso.

El propietario alertó al ECU-911 y llegaron agentes investigadores para levantar indicios.

Según las primeras indagaciones, cuatro sujetos llegaron en dos motocicletas. Dos de ellos se bajaron y dispararon 14 veces a Leodan Alcívar, quien se desempeñaba como guardia de seguridad del chongo. El hombre, de 51 años, tenía antecedentes penales por tenencia de armas y homicidio.

Luego, los victimarios entraron al local y asesinaron al trabajador que atiende en la barra, al DJ del establecimiento y a un cliente que estaba a punto de salir. Otro hombre, de 21 años, resultó herido y se encuentra recuperándose en el hospital Gustavo Domínguez. Este al ser indagado por los policías no dijo nada.

INVESTIGACIÓN

El coronel Joffre García, comandante de la Subzona Santo Domingo, comentó que la matanza del cabaré estaría relacionada con otro hecho violento que se registró en el centro de la ciudad, la noche del viernes.

A las 23:15, Eduardo Lucas falleció en la sala de emergencias de una casa de salud producto de 10 balazos que le impactaron en todo su cuerpo.

Los agentes indagaron que el hombre, de 32 años, horas antes conversaba con unos amigos en la cooperativa 30 de Junio y un vehículo gris con tres ocupantes dispararon en contra de ellos.

Lucas fue el más afectado y tres de sus panas resultaron heridos. Uno de ellos tiene historial delictivo por robo y tentativa de asesinato.

García señaló que luego de cotejar la información de ambos hechos estos tendrían relación. Se presume que los amigos de Lucas quisieron vengar su muerte y fueron tras los responsables. Uno de ellos habría ingresado al chongo y fue visto por los panas de la víctima.

El oficial añadió que detrás de los crímenes estarían grupos de delincuencia organizada que “buscan hegemonía en el territorio”. Al parecer, miembros de los R7 y de Los Lobos se estarían disputando el control de la venta de droga. García señaló que se trata de ubicar a las víctimas a qué banda pertenecían y si los trabajadores del chongo también formarían parte de alguna organización.

“Estamos reformulando estrategias y acciones para minimizar el cometimiento de los hechos delictivos en la ciudad. También incrementaremos los patrullajes en las zonas conflictivas”, acotó.

Hasta el cierre de esta edición, no había detenidos y los agentes revisan las cámaras de seguridad para ubicar al vehículo que participó en el primer crimen y las motos en las que se movilizaban los verdugos del segundo hecho violento.

Agentes de Criminalística levantaron casquillos de pistolas calibre nueve milímetros en ambas escenas.