El asesinato de Junior Roldán en el municipio de Fredonia, departamento de Antioquia (Colombia), el pasado 6 de mayo, parece que empieza a tener repercusiones violentas en Ecuador. Por lo menos así lo explicarían dos hechos violentos que se han registrado en los últimos días en el país.

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Aunque no hay información que vincule de alguna manera la muerte de Roldán con el asesinato de un agente de tránsito el pasado 16 de mayo en Urdesa, Guayaquil, y la posterior matanza de cuatro personas durante su velorio en Manta (Manabí), sí hay, por lo menos, una coincidencia con algunas advertencias lanzadas por expertos en seguridad.

En efecto, analistas en estos temas, como John Garaycoa, pronosticaban que los hechos de violencia podrían aumentar en el país tras la muerte de Roldán.

“Como suele suceder, a rey muerto, rey puesto, se quiere tomar el liderato, pero las otras bandas van a decir: no yo quiero el liderato de esta ciudad y cuando no se ha definido un organigrama en una banda y en un territorio, serán lamentables las consecuencias, es necesario estar preparados para los distintos escenarios que se puedan venir en los repuntes de delito”, explicó.

El hecho que sí parece tener más cercanía con el entorno criminal del llamado subcomandante de Los Choneros, Junior Roldán, fue el asesinato múltiple ocurrido el sábado 20 de mayo pasado en un restaurante de Montañita.

Alias Moro, supuesto líder de Los Águilas, banda fundada por Roldán, fue el blanco de los sicarios. Aunque aún no hay datos concluyentes, las primeras pistas apuntan a que Moro habría llegado a Montañita con un grupo de hombres para tratar de adueñarse del mercado ilegal de drogas en esta turística población.

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Las pugnas de poder tras la ausencia de Roldán podrían seguir teniendo repercusiones, según expertos, quienes consideran que él huyó a Colombia justamente buscando protección ante la exacerbación de la violencia.

“La guerra se agudiza y el Gobierno no logra dominar la situación, en realidad da una percepción de bajar la inseguridad pero será a corto plazo, porque lo poco que se ha ganado con esperar a las Fuerzas Armadas en las calles, se caerá todo cuando en las calles se incremente la violencia y ya hemos tenido muertes muy violentas en Guayas, Quito, Manta, Santo Domingo y ya lo veníamos viendo, la guerra se está agravando y si estaba en Colombia es porque su grupo y esfera de control estaba muy sólida que la operaba desde el exterior, eso es súper grave y él se fue por seguridad”, dijo el experto en seguridad Kleber Carrión.

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