Exclusivo
Actualidad
"Tengo miedo a que me baleen": Habitante de Joya de los Sachas
Este cantón de Orellana vive en constante zozobra por los niveles de violencia. La última masacre dejó a tres policías asesinados
Juana estaba en la casa de su madre cuando comenzó el ataque contra tres policías en el barrio Machala, cantón Joya de los Sachas, en Orellana. “Dos días antes (del 12 de agosto) hubo fiestas y creímos que las detonaciones eran pirotecnia”, contó esta habitante a EXTRA, que protege su verdadera identidad.
Al revisar las redes sociales, Juana se enteró de que el alboroto fue causado por los fusiles que usaron miembros de una agrupación criminal para asesinar a un mayor y a dos sargentos de la Policía. Desde esa masacre, Juana teme por su vida porque no sabe cuándo podría ocurrir otro ataque.
“Tengo miedo de que me den plomo si voy caminando y esas balas eran para otra persona”, precisó esta residente. Su pánico no es infundado.
Al igual que este incidente, al menos otras tres masacres se han registrado en la vía pública en lo que va del año. El 30 de junio, tres hombres fueron acribillados cuando circulaban en un auto rojo por la avenida Fundadores, en pleno centro de El Sacha. Dos de ellos perdieron la vida.
Otra matanza ocurrió el 3 de abril, en las calles 10 de Agosto y Auca, también en el centro de El Sacha. Las víctimas estaban dentro de un bar cuando un grupo armado llegó a disparar con fusiles y a lanzar granadas desde la vía pública.
El ataque más horrendo fue el 28 de febrero en una vía secundaria, donde se oyeron disparos y aparecieron siete hombres acribillados en el balde de una camioneta.
Le invitamos a leer: Confirman que Luis Chonillo salió del país: ¿Cuáles son las razones?
A El Sacha le dicen Guayaquil chiquito
Todos estos acontecimientos han cambiado el día a día de los pobladores de este antiguo bastión de paz. “No podemos vivir tranquilos e incluso he escuchado que a Joya de los Sachas lo llaman ‘Guayaquil chiquito’ por la ola criminal que existe”, contó Juana.
Pedro, un trabajador público que pidió no ser identificado, ratificó lo que mencionó Juana sobre el miedo generalizado. “Yo manejo moto y cuando llego a comprar en alguna tienda, creen que soy un sicario porque el ruido de mi pequeño vehículo los espanta”.
Según Pedro, muchos comerciantes optan por cerrar sus negocios antes de las 19:00, hora después de la cual El Sacha se convierte en un pueblo fantasma. “La situación no solo se ha centrado en el aumento de crímenes, sino también en las extorsiones a los pobladores”.
Pedro añadió que las ‘vacunas’ son una constante en la ciudad, lo que ha obligado a grandes negocios a cerrar sus puertas. Aunque todavía no se ha producido un éxodo por el aumento de la criminalidad, advirtió que, según cómo van las cosas, es probable que suceda pronto.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!