Un joven de 16 años acusado de asesinar a su hermana y dos sobrinas el pasado lunes 9 de septiembre en la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo, al sur de Guayaquil, fue internado en un centro para menores infractores mientras se realiza la investigación del crimen.

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La medida fue impuesta por un juez de Justicia Juvenil, por pedido de la Fiscalía, durante la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos realizada en la Unidad Judicial Multicompetente del la Florida Norte.

Durante la diligencia, la fiscal a cargo del caso presentó como elementos de convicción del delito el parte informativo y de aprehensión, el reconocimiento del lugar, el informe de autopsias de las víctimas, las evidencias recolectadas -como la vestimenta de la afectada- y la denuncia del padre de una de las víctimas.

Luego de conocer toda esta información, el juez acogió el pedido, y dispuso el internamiento preventivo del menor durante los 30 días que durará la instrucción fiscal del caso.

En la audiencia, la Fiscalía explicó que el día que ocurrieron las muerte los vecinos se percataron que el adolescente salía de su vivienda con su ropa manchada de sangre, por lo que lo retuvieron y al preguntarle qué había ocurrido, confesó que tuvo un altercado con su hermana.

Luego de eso los moradores ingresaron a la vivienda y se encontraron con la cruenta escena: los cuerpos sin vida de la mujer de 31 años de edad y sus dos hijas, una de cuatro y la otra de apenas dos meses, quienes presentaban heridas de un arma cortopunzante.

Tras el hallazgo, los vecinos contactaron a la Policía, que aprehendió al menor y lo puso a disposición de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), para que se encargue de su aislamiento y de ponerlo a órdenes de las autoridades judiciales.

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Los familiares del joven y las víctimas aseguraron que el muchacho tendría problemas psicológicos y que estos lo habrían llevado a atentar contra la vida de su hermana y sobrinas, en un arrebato violento.

La Fiscalía detalló que el crimen encaja en los numerales 1, 2 y 6 del artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el cual estipula el delito de Asesinato. Estos incisos precisan que la pena privativa de libertad será de entre 22 y 26 años cuando la persona infractora incurre en las siguientes circunstancias:

- A sabiendas ha dado muerte a su ascendiente, descendiente, cónyuge, conviviente, hermana o hermano (numeral 1).

- Coloca a la víctima en situación de indefensión y/o inferioridad (numeral 2).

- Aumenta deliberada e inhumanamente el dolor a la víctima (numeral 6).

Sin embargo, al tratarse de un menor de edad, se debe aplicar el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia, que castiga con internamiento institucional de cuatro a ocho años al infractor si los delitos cometidos sobrepasan la pena privativa de libertad de diez años.

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