Jean Pierre, el sospechoso de estrangular a su madre y meter su cuerpo dentro de una maleta para luego arrojarlo en una zanja, cerca de su casa, en San Gabriel de Los Chillos, oriente de Quito, es considerado por la Policía como una persona con un “intelecto alto”.

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Uno de los argumentos para asegurar esta hipótesis es que el presunto asesino estudió tres maestrías en el extranjero, entre ellas, una de ciencias de ingeniería energética y sistemas de potencia en la universidad de Liverpool, uno de los centros académicos más reconocidos a nivel mundial.

Además, el sospechoso, de 29 años, se graduó de ingeniero electrónico en la Universidad San Francisco de Quito.

El sospechoso se encuentra en la cárcel de Cotopaxi y será investigado durante tres meses por el delito de asesinato.

El mayor Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased), indicó que la preparación académica de Jean Pierre le puede dar una mayor capacidad para la resolución de un conflicto y de problemas adversos, en este caso, pretender que el crimen de su progenitora no se resuelva.

Según el oficial, el procesado por asesinato, al ser intelectual, tiene cierta diferencia del criminal común por la inteligencia que aplica para tratar de solucionar la crisis en la que se vio inmerso tras haber cometido un crimen tan escalofriante.

Naranjo precisó que el sospechoso tuvo tiempo para planificar qué hacer luego de atentar contra la vida a su madre.

Sin embargo, el oficial enfatizó que no existe crimen perfecto y que, en este caso, los videos de las cámaras que grabaron cuando Jean Pierre arrastraba el cadáver de su madre fueron claves para señalarlo como presunto autor.

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En uno de estos videos se observa cómo un perro, llamado Milo, intentaba morderlo mientras el sospechoso cargaba la maleta por la calle Mercurio. El canino es un mestizo de tres años y su dueña, quien trabaja como empleada de una casa del sector, contó que eran aproximadamente las 14:00 del 4 de septiembre cuando Jean Pierre pasó por ahí.

“No sabía que llevaba el cadáver de su madre. Pensé que era un reciclador. No le vi la cara porque estaba con gorra”.

Al siguiente día, cuando ella salió a botar la basura, vio una decena de policías rodeando una zanja y se enteró lo que había dentro de la maleta.

El psicólogo clínico Mauricio Muñoz afirmó que por los hechos que envuelven este caso, el asesinato de la señora habría sido respuesta de un episodio emocional y ms no de un trastorno psicológico, porque este último implicaría que existan antecedentes de violencia.

En este aspecto, el informe de la Policía indica que, según el entorno familiar y social no hubo actos previos en los que se pueda denotar que Jean Pierre era violento.

Muñoz explicó que dentro de psicoanálisis existe una categoría que se llama ‘pasaje al acto’. Esto quiere decir que el desencadenamiento emocional pasa a un acto en concreto. En este caso, matar a su madre.

Esta teoría, según el psicólogo, implica que el sujeto está saturado de factores sociales, laborales y personales que lo afectan y no los puede controlar. Al no tener recursos simbólicos, de lenguaje o mentales para sostener la situación difícil, se desencadena en este tipo de acciones.