Durante un viaje a la playa, José Luis sintió que su carro no tenía la potencia y que no lograba alcanzar la velocidad usual que consigue en la carretera, por lo que cuando vio un tecnicentro en el camino paró para hacer revisar la ‘nave’.

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El mecánico rápidamente dio con el problema: el cable de una de las bujías estaba quemado e incluso hacía chispa. “Le han dejado mal asegurados los cables y se han quemado con el calor del motor; tiene que cambiarlo, pero eso se cambia el juego (de cuatro cables) completo”, le informó.

Luego de conseguir unos cables genéricos para aguantar el viaje, José pudo continuar el recorrido con normalidad.

“El sistema de ignición del carro consta de las bujías, los cables de las bujías y las bobinas; todo eso funciona con la electricidad de la batería, si una sola de esas cosas falla, el carro va a tener problemas”, explica Wilson Nieves, mecánico del tecnicentro Pajarito Cantos, en la avenida Carlos Julio Arosemena.

Nieves detalla que en el caso de las bujías, dependiendo el tipo y la calidad, pueden durar entre 15.000 y 60.000 kilómetros, mientras que los cables suelen durar 60.000 kilómetros.

“El primer síntoma de que algo anda mal con la ignición es la dificultad en el encendido. El vehículo comienza a vibrar excesivamente, pierde potencia, aumenta el consumo de combustible y puede deteriorar las funciones de los sensores y todo lo que esté conectado al sistema eléctrico”, señala.

En el caso de las bobinas de ignición, Danny Bazurto, técnico de DK Motors, taller ubicado en Colón y Víctor Hugo Briones, explica que estas suelen dañarse con el tiempo, que para detectar una avería hay que estar atentos a la pérdida de potencia, traqueteo en el motor y ralenti (revoluciones por minuto del motor) inestable. Las bobinas tienen una vida útil de entre 60.000 y 80.000 kilómetros.

Bazurto también alerta que mantener bobinas defectuosas en el vehículo es peligroso, porque se pueden sobrecalentar y explotar, causando cortocircuitos a la computadora y daños físicos a los cilindros del automóvil; ambas reparaciones son graves, demoradas y costosas.

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