No existe una forma más confiable de evitar el impétigo que utilizar agua y jabón. Esta combinación es ideal para prevenir aquella infección bacteriana que suele ser común en los niños, y que se propaga con facilidad. Esto se debe a que las criaturas entre 2 y 6 años son vulnerables a cortes y rasguños. Luego, al rascarse, llevan las bacterias (presentes en la misma piel) hasta el área lastimada. Así se produce la infección.

El pediatra Paúl Villares asegura que el lavado de manos constante, tener las uñas cortas y una alimentación adecuada mantienen el sistema inmunológico protegido y, de alguna manera, repelen este tipo de alteraciones que son producidas por el estreptococo y el estafilococo.

“Todas las vitaminas que necesite el organismo están presentes en los alimentos. Es por eso que la clave para prevenir cualquier problema en la salud es una dieta balanceada”, refiere el especialista.

Pero al hablar del impétigo es importante diferenciar que existen de dos tipos: el primero se manifiesta con lesiones costrosas con secreción mielicérica (muy parecida a la miel). Estas suelen concentrarse en los orificios nasales, en la boca, incluso en las orejas.

En el segundo se forman ampollas, suele ser más agresivo, parece una especie de quemadura y se disemina a otras partes del cuerpo.

Más medidas sanitarias

En ambos casos, el médico recomienda una higiene adecuada de manos para evitar la propagación de las lesiones. Además, se debe aislar utensilios como cubiertos, toallas y ropa para evitar regar la enfermedad entre los niños de la casa.

Sobre el jabón con el que se debe realizar el lavado de manos y de rostro, Villares sugiere uno neutro con glicerina o manzanilla.

Un menú para mejorar las defensas

La nutricionista Gabriela Cazar explica que una dieta variada y rica en proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales es capaz de reducir los riesgos de un niño de sufrir una infección. Existen alimentos muy completos como el huevo, que contiene gran variedad de nutrientes, además de ser una alternativa económica para las familias.

La banana también es una buena opción, ya que contiene carbohidratos, que proporciona al cuerpo energía. También lo ayuda a mantenerse hidratado, gracias a su contenido de potasio.

“Una buena idea es el consumo de trigo, ya que es una fuente de triptófano, responsable de mejorar el estado de ánimo, es un energizante natural. Además es rico en hierro”, revela.

Adultos

• Aunque es una enfermedad más común en los niños, porque es difícil controlar que se rasquen o se toquen las lesiones, los adultos también son vulnerables. Los especialistas en dermatología hacen énfasis en las medidas de aseo para reducir el riesgo de infección, que en casos extremos puede producir celulitis o fascitis necrotizante (muerte del tejido).

Alimentos

• Otros alimentos que fortalecen el sistema inmunológico son el arroz, ya que acelera la recuperación física, y la papa, como tratamiento ideal para la anemia. Protegen la salud general del organismo y promueven la recuperación de la piel. Los cítricos, el brócoli, la cebolla, las manzanas y el ajo también ayudan en estos propósitos.