Los primos de Marco Vivas sacaron un parlante al balcón. Pusieron la canción Tu ausencia, de Paulina Sagal, para despedir a este joven, la mañana de ayer.

Vivas, de 24 años, fue apuñalado la noche del domingo y murió frente a su casa, en Chilibulo, en el sur de la capital. Allí, María Chulco lloraba desconsolada mientras escuchaba el tema musical.

Señalaba un charco de sangre que había en la calle en donde falleció su primo. Ella no sabe lo que pasó. Lo único que recuerda es que Vivas perdió la vida en los pies de su madre y que ninguna ambulancia llegó a tiempo.

Chulco recordó que debieron llevarlo en el balde de un patrullero al hospital Enrique Garcés, que queda a tres cuadras del lugar.

Atando cabos

El coronel Marcelo Castillo, comandante del Distrito Eloy Alfaro, explicó que la víctima supuestamente estaba implicada en un robo. Al parecer, Vivas y otros tres sujetos atacaron a un hombre, identificado como Christian Arias, y a su pareja, quienes regresaban a su casa.

El oficial dijo que los cuatro intimidaron a ambos con cuchillos hasta quitarle una chompa al joven y el celular a su novia.

En ese momento, Arias habría forcejeado con Vivas, a quien le habría quitado un cuchillo y con esa arma lo apuñaló en el pecho. Los panas de este último persiguieron a la pareja que se refugió en el Enrique Garcés.

A Arias lo encontraron escondido en un baño de esa casa de salud con una cobija y el cuchillo que habría utilizado. Él tenía una herida en la cabeza.

Lo que dice la familia

Pero la versión de la Policía no la comparten los familiares del fallecido, quienes fueron a la morgue la mañana de ayer.

Luis Chulco comentó que junto a su primo y otros amigos estaban bebiendo en una esquina de Chilibulo cuando aparentemente se acercó Arias a pedirles un vaso de trago. “Yo le dije que se fuera y que consiguiera el suyo”.

Luego, según Chulco, el hombre, de 27 años, regresó con un cuchillo a provocarlos. Los llamaba desde una esquina para que se enfrentaran y se fue nuevamente.

Detrás de él habría ido Vivas, pero no volvía y Chulco fue a buscarlo. En ese instante vio a su primo que regresaba tambaleando. Le preguntó qué le pasaba y las últimas palabras que le dijo fueron: “Cuídale a mi hija por favor” y se desplomó frente a su casa.

Chulco llamó a la madre de su primo para que lo ayudara y se contactaron con el ECU-911. La progenitora se arrodilló junto al cuerpo y tapó la herida para que no sangrara más.

Al no llegar la ayuda, una de las tías se paró en la calle, detuvo al patrullero y lo llevaron hasta el Enrique Garcés, en donde confirmaron su muerte.

Los parientes del fallecido se encontraron con la pareja que estuvo involucrada en el hecho en el mismo hospital e intentaron lincharlos. Aunque la Policía realizó un operativo en el lugar para que no los golpearan. 

El sospechoso no registra antecedentes penales y fue llevado hasta la Unidad de Flagrancia. Su pareja, de 14 años, dio la versión de los hechos. Actualmente, ella está como testigo protegido del caso.