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Familia
¿Qué hacer si tu hijo 'se comió el sánduche antes del recreo'?
Tu vástago no acaba la secundaria, pero le salió con su 'domingo 7'. Esta situación le cambiará la vida a la familia, pero la puede afrontar con el acompañamiento parental, recomiendan los profesionales
Ni siquieras sabías que tu hijo o hija tenía pareja y de un momento a otro... 'metió la pata’. La noticia te cae como balde agua fría, pues lo primero que se te viene a la mente es que tu vástago truncó sus estudios; o piensas que ambos adolescentes no podrán criar al bebé porque ni ellos completan su propia formación.
Por lo general, las reacciones paternales son el enojo y la decepción y estas, en algunos casos, los llevarían a golpearlos o echarlos de la casa, dice la psicóloga clínica y perinatal Eliana de Santos. “Es que hay miedo, dudas, inseguridades, culpabilidad, vergüenza. Todos (padres e hijos) comparten estos sentimientos, pero los manifiestan de formas diferentes y se realizan la misma pregunta: ¿ahora qué hacemos?”, indica la experta.
Para la psicóloga y orientadora familiar Miriam Florencia, la mayoría de estos embarazos precoces no son planificados, sino causa de un error. “La falta de conocimiento de métodos anticonceptivos, pensar que de esa manera ‘atrapa al muchacho’, o porque se equivocó en la fecha, serían las razones principales, aunque también se pueden presentar casos de violaciones”, explica.
Por eso es fundamental que los abuelos apoyen a los nuevos padres, sobre todo a las madres, pues su salud mental y física se puede ver afectada; o incluso la de la criatura, pues si padeciera de depresión, se la transmitiría al feto y eso traería como consecuencia que no se desarrolle bien dentro del útero y presente problemas al nacer, detalla Florencia.
“El estrés y la ansiedad, incluso pensamientos suicidas y de desesperanza, también pueden surgir”, precisa la orientadora.
La desesperación
La psicóloga y terapeuta familiar Toyi Espín sostiene que hay padres que en su desorientación y desesperación, quieren que sus hijas se hagan un aborto. O incluso las han obligado a provocarse dicha práctica.
Eliana de Santos sugiere que en casos de violación, las jóvenes deben de recibir terapia, darles las respectivas herramientas y plantearles las perspectivas, y que ellas decidan lo que harán.
EXTRATIPS
- El diálogo es una herramienta de prevención. Los padres son los indicados para hablar de sexualidad con sus hijos, sin ningún tabú, en un lenguaje sencillo, para abordar las consecuencias. Que las conversaciones no sean traumáticas ni condenatorias. Que sea un espacio de confianza en el que puedan despejar sus inquietudes. Enséñeles que todo es a su tiempo.
- Todos deben aceptar sus sentimientos. Tanto los progenitores como los vástagos. Eso causará empatía en ambos. Ojo: los reproches no ayudan en nada. Ya está hecho.
- Evita la sobreprotección y la lástima. Lo que tienes que hacer es fomentar la responsabilidad en tus hijos. No quieras ocupar su lugar. Los puedes guiar, pero ellos deben de ejercer su paternidad y maternidad. Recuerda: todo primerizo debe de aprender. Hasta las personas de 25, 30, 40 años o más lo hacen.
- Anímalos a seguir estudiando. Estimúlalos a terminar el ‘cole’. Ayúdalos no solo financieramente, de igual manera ínstalos a fijarse metas y alcanzarlas.
- No cometas el error de decidir por ellos. “Se tienen que casar”, “tienes que abortar”. Los padres deben de guiarlos en las decisiones, no imponérselas. Es normal pensar que la tendencia en los adolescentes es equivocarse, por la inmadurez, pero eso igual los ayuda a crecer.
- Acompáñalos en los chequeos. Los ginecológicos, perinatales, nutricionales y demás. Es común que estos controles, por prejuicios sociales y vergüenza, sean postergados; pero tú, como adulto responsable, debes de animar a la madre a someterse a ellos, pues esto crea nexos con el bebé. La culpa que ella pudiera cargar puede afectar el vínculo sano con la criatura.
- Tiempo al tiempo. Ahorita te estresas, pero cuando nazca la criatura te volverás una abuela o abuelo ‘chocho’. Recuerda que una educación con firmeza (no rudeza) es la clave.
Toyi Espín, psicóloga y terapeuta familiar
Contactos: Psicóloga y terapeuta familiar Toyi Espín (0994021070) y Psicóloga y orientadora familiar Miriam Florencia (0984073231).