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Guayas: Estos son los integrantes de un circo que fallecieron en un accidente de tránsito
El percance se registró en la vía Balao-Naranjal. Iban a presentarse en las fiestas de Guayaquil
El debut que había planeado para sus hijas en las fiestas de Fundación de Guayaquil, solo quedó en sueños. Un accidente de tránsito apagó la vida de las dos niñas, la del payaso, que era quien conducía el carro en el que se movilizaban. Los tres eran parte del elenco artístico del circo Neverland.
El percance se registró la mañana del jueves en la vía Balao-Naranjal. La madre y abuela materna de las menores de edad sobrevivieron al accidente, pero aún están hospitalizadas.
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Oliver Palma, padre de las niñas y propietario del circo, contó que sus hijas, esposa, suegra y el payaso del circo viajaban hacia La Troncal (Cañar), donde debían presentarse el viernes, sábado y hoy domingo.
“Todo el mes de junio estuvimos en Loja, íbamos a estar tres días en La Troncal, el lunes viajábamos a Guayaquil para las fiestas de la ciudad, el año pasado estuvimos en la explanada del parque Samanes. Hemos recorrido todo el país y, lamentablemente, ocurrió esta tragedia que nos tiene destrozados”, manifestó.
Oliver no solo debe sobrellevar la muerte de sus hijas Isabella, de 8 años, y Allison, de 6, también la convalecencia de su esposa, Isamari López González (28), y la de su suegra, quienes aún no saben que las niñas fallecieron.
El carro era conducido por Jhon Jairo Marcillo, conocido artísticamente como el payaso Cebollita. Isamar es la trapecista del circo y las niñas bailaban, cantaban y hacían trucos de magia junto a sus abuelos.
“Mi esposa aún no sabe que las niñas murieron, no sé cómo decirle, ella seguramente va a necesitar ayuda psicológica. Mis hijas eran el futuro de nuestro circo, somos una familia circense, mis abuelos, mis padres; por parte de mi esposa, también son artistas, así nos conocimos”, relató.
Contó que cincuenta personas dependen de este arte que desempeñan en un escenario y que ha sido un trabajo de tres generaciones. “Quince salen en escena, los otros están tras bastidores o en la boletería. Ahora estamos paralizados, no sabemos si volveremos a presentarnos; yo, al menos, no puedo, perdí a mis hijas y no sé qué vaya a pasar con mi esposa”, manifestó con tristeza, mientras afuera de un hospital de Guayaquil esperaba noticias de ella.
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