En las calles Cacique Álvarez, Febres Cordero, Capitán Nájera y Noguchi, en el sureste de Guayaquil y a pocas cuadras del sector comercial de la urbe, los alrededores del parque Chile están plagados de basura, consumo de drogas y prostitución. El descontrol se ha tomado esta zona, por lo que moradores y propietarios de negocios exigen la intervención de las autoridades.

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A pesar de la cercanía de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), las trabajadoras sexuales dominan las veredas, abordando a los transeúntes con frases como: “Hola, mi amor, hace tiempo que no me venías a ver”, aunque los ciudadanos continúan su camino sin responder.

“Son atrevidas e irrespetuosas, y a pesar de que hay policías presentes, no hacen nada para sacarlas. Esto da una mala impresión y aumenta la sensación de inseguridad”, se quejó un transeúnte.

La zona alrededor del parque Chile es conocida por su actividad comercial intensa, albergando numerosas importadoras de productos chinos y tiendas especializadas en medicinas veterinarias y accesorios para mascotas. Sin embargo, los encargados de estos locales confirman que la presencia de sexoservidoras “espanta a los clientes”, situación que se agrava con la cantidad considerable de personas sin hogar y drogadictos que deambulan por el área constantemente.

“Es triste decirlo, pero aquí hay muchos ‘hacheros’, drogadictos y gente con problemas.    Todos los días hay algún incidente (peleas, cruces de insultos, robos). El cliente ve que esa gente está parada aquí y obviamente no se va a acercar, se irá a comprar a la otra esquina. Nos perjudican las ventas”, señaló el administrador de una tienda que prefirió mantenerse en el anonimato por seguridad.

Una residente también expresó su frustración hacia la Policía, afirmando que “ven a las prostitutas, saben que su presencia causa problemas y no hacen absolutamente nada al respecto”.

“Algunos son peligrosos, suelen andar con cuchillos o cualquier cosa filuda y, como pasan drogados, no les importa amenazarte a plena luz del día. A veces ni siquiera te quieren robar, simplemente en su locura pasan, te muestran el ‘chuzo’, te putean y siguen su camino”, contó un veterinario que tiene su consultorio en el barrio.

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Esto fue corroborado por un equipo de EXTRA durante la cobertura de una muerte violenta en la esquina de Febres Cordero y Cacique Álvarez. Mientras los medios de comunicación realizaban tomas del levantamiento del cadáver, uno de los consumidores se acercó a insultar a los reporteros sin que haya existido incitación de ningún tipo. Esto ocurrió a menos de 20 metros de la UPC.

Joel Castro, residente del sector, agregó que las personas en situación de calle usan las entradas de los edificios como dormitorios o para drogarse. “Usan cucharas o papel aluminio y un encendedor para calentar la droga diluida en agua, la meten en una jeringa, se la inyectan y ahí quedan como zombies”, detalló.

Además, existe el problema de los ‘chamberos’, personas que revuelven la basura dejándola regada por el suelo, lo que genera malos olores, insalubridad y atrae a los ratones que merodean por las alcantarillas y, cuando tienen oportunidad, se cuelan en las tiendas.

“Se mean en los pilares (de los edificios), se tiene que caminar esquivando orina, mierda y basura”, protestó otro residente, quien culpó a la venta de drogas por la cantidad de ‘hacheros’ en el sector.

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