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Así redistribuyeron a los reos en la Penintenciaría del Litoral y los libraron de 'vacunas'
El bloque 3, que era ‘gobernado’ por Los Águilas, célula de Los Choneros, ahora es utilizado por los Duendes. No tienen energía eléctrica
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Este versículo de la Biblia está escrito en una de las paredes del pabellón 3 del Centro de Rehabilitación Social de Varones, donde hasta hace 30 días mensajes alusivos a la organización criminal Los Águilas ‘adornaban’ los muros de este centro penitenciario ubicado en la vía a Daule.
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En un recorrido que realizó EXTRA junto con las Fuerzas Armadas por un área del interior de esta prisión, donde se ha registrado el mayor número de masacres en cárceles ecuatorianas (más de 200 reclusos han sido asesinados desde febrero de 2021, solo en este reclusorio), se evidencia la violencia con que se ejecutaron los enfrentamientos entre reos.
En las paredes, muros y puertas metálicas aún están los agujeros de los proyectiles que, seguramente, segaron la vida de algunos internos, en medio de la lucha entre organizaciones delictivas por el control de los 12 pabellones que, pese a los traslados, todavía siguen distribuidos por grupos criminales, lo que fue confirmado por el comandante de la primera Zona Naval de la Armada de Ecuador.
Una fuente de la Policía y otra del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) revelaron que desde el estado de excepción, decretado el pasado 8 de enero por el presidente Daniel Noboa, se ejecutaron cambios dentro del recinto carcelario que abarca cinco cárceles.
“Los traslados de reos de un pabellón a otro se llevaron a cabo entre el viernes 19 y el sábado 20 de enero. Un fuerte contingente de policías y militares estuvo a cargo. Ha habido cambios notorios, pero no en todos los pabellones, estos siguen distribuidos por organizaciones criminales y todavía no se los puede mezclar por grado de peligrosidad. Esto es un trabajo y no sabemos qué podría pasar”, indicó un informante.
- Comida y hospedaje gratis
“Ya no pagamos por comida y por sobrevivir, nuestros familiares vendían sus cosas, se endeudaban, porque adentro nos ‘vacunaban’, teníamos que pagar o nos pegaban, a veces nos daban contra la pared”, afirmaron los privados de libertad del pabellón antes ocupado por los integrantes de Los Águilas, una de las células de la organización criminal Los Choneros.
Este bloque, cuyas paredes y piso eran utilizados para encaletar armas, municiones, droga y otros objetos prohibidos, ahora está ocupado por los Duendes, organización que también tiene afinidad con la banda liderada por José Adolfo Macias Villamar, alias Fito, quien fugó de la Regional, cárcel ubicada a 500 metros de la Penitenciaría. Su evasión se dio a conocer el pasado 7 de enero.
Otro de los internos, quienes ahora se distinguen por su vestimenta, camiseta naranja y pantaloneta azul, afirmó que adentro de la cárcel todo tenía valor y que desde la intervención militar puede dormir con tranquilidad.
Sin embargo, pese a ciertas bondades de las que ahora gozan los privados de libertad, el comandante de las Fuerzas Armadas fue enfático y manifestó que dentro de las celdas los reos cuentan que viven en medio de la penumbra, porque las celdas no tienen electricidad, pero tienen luz natural a través de las ventanas.
“Ellos reciben las tres comidas. Hacen ejercicios. Estamos respetando sus derechos humanos. Ya los familiares no tienen que pagar por la comida. El SNAI les está dando lo que corresponde”, sostuvo.
- Campamento militar en la Penitenciaría
Un campamento militar, que incluye carpas y sanitarios, está instalado dentro de la Penitenciaría del Litoral para desde allí reaccionar de manera más rápida, en caso de que se registre algún tipo de disturbio en el interior de este centro carcelario.
El comandante de las Fuerzas Armadas explicó que para que no exista contacto entre el personal a su cargo y los privados de libertad, los uniformados son relevados cada tres o cuatro días.
“Se hacen grupos con el mismo número de militares por día, ellos trabajan de mañana, tarde y noche, evitamos que tengan mucho contacto con las PPL. El equipo operativo de las Fuerzas Armadas está desplegado en todos los cercos y patios de la cárcel, realizando rondas constantes”, indicó.
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