Un laboratorio de embotellado de licor adulterado fue descubierto y desmantelado durante un operativo conjunto de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, realizado la noche de este domingo 15 de diciembre en la ciudadela La Pradera, al sur de la ciudad de Guayaquil.

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La embotelladora ilícita estaba al interior de una vivienda en el mencionado sector, en cuyo interior se encontraron más de 200 botellas llenas y vacías de diferentes marcas de whisky, así como embudos, cajas en las que se reempaquetaba el licor falsificado.

Incluso se encontraron las etiquetas que el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y Servicio de Rentas Internas (SRI) le colocan a las botellas y cajas originales, que han cumplido con el proceso de importación y pago de impuestos que exige la ley.

El coronel Erick Carrera, jefe policial del distrito Sur, al cual pertenece este vecindario, explicó que fueron labores de inteligencia las que permitieron hallar el centro de embotellado clandestino y agregó que el rango de precios de los licores originales iba desde los $ 150 hasta $ 300, mientras que el adulterado cuesta una fracción de esto, lo que les dejaba un margen enorme de ganancias en cada botella.

Añadió que estos licores eran vendidos principalmente a bares, discotecas y por diferentes canales digitales y páginas de internet. “Las personas que en algún momento llegaron a comprar este licor corrían el riesgo de ser envenenadas”, explicó Carrera.

En el sitio también se encontró un sistema cerrado de cámaras de videovigilancia, el cual era utilizado para adelantarse a las acciones policiales en caso de algún operativo, como el ocurrido la noche de este domingo 15 de diciembre. Las cámaras fueron desinstaladas.

Dos mujeres adultas que fueron encontradas al interior del inmueble y un hombre que estaba escondido en un vehículo afuera de la vivienda fueron detenidos para investigarlos por este delito, el cual se castiga con cárcel de cinco a siete años, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Los capturados aseguraron que alquilaban desde hace poco tiempo la casa; sin embargo, no lograron justificar la procedencia de la gran cantidad de licor, botellas vacías y cajas encontradas al interior de la misma.

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